«Nos mudamos a vivir a Las Regueras por la pandemia»

Suárez siempre ha estado vinculada a Agüera. La casa donde ahora reside era de sus abuelos y allí se crió hasta los 9 años. Durante cuarenta y dos trabajó en la Seguridad Social en Oviedo pero, siempre que podía, regresaba a la localidad: «El coche se sabe la carretera de memoria. Nosotros vivíamos en la capital, pero cuando nos dejaron salir de casa tras el confinamiento, vinimos aquí, donde estaré hasta que me muera».

La casa está adaptada a sus necesidades. La reformaron hace menos de una década, después de heredarla. Hasta allí va asiduamente su familia, siempre que las restricciones sanitarias lo permiten. «Por el verano tuvimos mucho lío. Estaba llena con mis hijos y nietos», recuerda para a renglón seguido emocionarse al relatar que uno de los pequeños cuenta con mucho orgullo que en casa de la abuela había un montón de patios donde jugar. Lugares donde pueden estar solos haciendo trastadas o jugar simplemente con una pelota.

Para ella, Las Regueras es un «paraíso», y quiso trabajar por él. En las elecciones de 2015 se animó a ir a las listas por el PSOE al Ayuntamiento. Pensó que no saldría, pero lo logró. Tras repetir en las últimas elecciones, ahora está al frente de la Concejalía de Personal.

Suárez no ha sido la única que ha trasladado su residencia a Agüera. Una de las casas se ha vendido a unos profesores y otra a unos franceses. También es continuo el goteo de nuevos empadronamientos. Una noticia de este 2020 es que los pueblos vuelven a tener vida gracias a la pandemia.