El macelo logra un certificado de bienestar animal de Aenor

Las auditorías de Aenor se basan en la observación directa del animal y evalúan cuatro principios: alimentación, alojamiento, salud y comportamiento apropiado. Y dentro de ellos, se identifican doce criterios de bienestar animal diferentes, pero complementarios. Los auditores estuvieron dos días en Noreña observando todo el proceso con un centenar de reses, desde la recepción hasta el sacrificio. Según Panero, de los dieciocho mataderos de vacuno españoles, el suyo obtuvo la segunda mejor puntuación. «El primer año tienes que tener 20 puntos y a nosotros nos dieron ya 79», dijo.

El empresario destaca que su matadero posee jaulas individuales para 120 reses, así como un exclusivo cajón -que costó 180.000 euros- para inmovilizar al animal antes de aturdirlo y matarlo. «Aquí no sufren nada», aseguró. Además, les duchan para bajar la temperatura corporal o les ponen música. También comentó que cumple con las normas para sacrificar por los ritos kosher y halal, este último concedido por el Instituto Nacional Halal de Córdoba.