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Uno grupo de amigos comparten mantel en la comida en la calle por Santa Isabel. FOTOS: IMANOL RIMADA

Santa Isabel extiende su mantel por el parque de la Paz

La Asociación de Festejos traslada a la céntrica zona la tradicional comida en la calle, con un millar de asistentes de varias generaciones

M. RIVERO

LUGONES (SIERO).

Martes, 31 de agosto 2021, 03:29

Más de un centenar de mesas y casi un millar de sillas para «intentar demostrar que se puede volver a la normalidad y hacer las cosas bien de una manera segura». Con esa previsión y espíritu, la Asociación de Festejos de Lugones preparó ayer una ... comida en la calle diferente. Los organizadores pusieron las mesas y las sillas en el centro del parque de la Paz, donde las charangas y cabezudos amenizaron el día. Para cada grupo se dispuso un rollo de papel, higienizante y un formulario de contacto para registrar los datos de los comensales en caso de que pudiera haber un positivo en covid. «La idea es que haya rotación», adelantaba al mediodía Óscar Rilo, presidente de la asociación.

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No hizo falta. Los lugoninos apostaron por comer la gran mayoría de los tres mil quinientos bollos repartidos por Festejos en casa, sin embargo, el ambiente en la zona no decepcionó. 'Pepe El Chelo' y la 'Charanga los 4 Gatos' pusieron a bailar con sus versiones a grandes y pequeños, que se afanaron en huir de los escobazos de los cabezudos. Éxitos del pop, el rock e incluso la música disco inundaron Lugones mientras los niños disfrutaban del día al aire libre en el parque.

Desde adolescentes hasta abuelos -y algún bisabuelo- se sentaron a la mesa para brindar. Los más jóvenes con refrescos, como el grupo de amigas en el que se sentaban Adriana Díez y Juncal Blanco; otros, con un barreño de cervezas bien frías, como el grupo de veinteañeros que rodeaban a Adrián González. «Los lunes de la fiesta siempre nos juntamos. Yo trabajo en Llanera y he pedido el día para poder venir», aseguraba el improvisado portavoz del grupo.

A los que no pudieron escaparse antes de los deberes cotidianos los esperaban Javier Fernández y Patricia Arias en una mesa cuya media de edad rondaba los cuarenta. Tenían tiempo. «Cuando acabemos iremos a tomar algo a los bares de la zona hasta los fuegos», adelantaba el grupo de amigos de la infancia, cuyos hijos juegan juntos ahora.

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Entre los veteranos se encontraban Manolo Cuyar, Pilar álvarez y los suyos. Con ocho décadas a las espaldas, a los mayores de Lugones no les faltaron ganas de vivir la fiesta. «Está todo precioso y muy bien organizado», elogiaron tras la comilona. Hoy volverá a cerrarse el círculo con el Día del Niño.

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