Lugones y La Fresneda lideran el auge residencial en Siero

Aunque la subida de intereses y la incertidumbre ha frenado la compra y la venta durante el último trimestre, según indican profesionales del sector mobiliario, las viviendas de obra nueva se vendieron «bastante bien» durante 2022. Respecto al ejercicio anterior, el precio del metro cuadrado se ha incrementado, en buena medida por la subida del precio de los materiales. Si en 2021 había pasado de 1.300 euros a 1.800 el metro cuadrado, el año que acaba de terminar ha experimentado una nueva nueva subida.

«La obra nueva ha subido mucho, el metro cuadrado anda cerca de los 2.000 euros, mientras que la segunda mano se mantiene en torno a los 1.500 euros», afirma el director de la oficina Rianorte de Lugones, Plácido Pampillo.

El gerente de MJ Inmobiliarias, Roberto Rodríguez, también confirma la tendencia. «Se vende bien lo que está a precio de mercado actual. Gente que había comprado cuando la burbuja inmobiliaria de 2008 un inmueble con los precios más altos del mercado, ahora es reacia a vender. O pierde mucho dinero o no le interesa vender la propiedad», añade.

La crisis sanitaria cambió por completo las preferencias de los compradores. «A raíz de la pandemia mucha gente se tiró a comprar casas, adosados y, si es piso, con terraza. Creo que es un boom pasajero, esto no es Cádiz», opina Rodríguez.

El alquiler en el concejo también está en auge. Las inmobiliarias señalan que la demanda es muy superior a la oferta de viviendas para arrendar en Lugones. «Es difícil encontrar vivienda de alquiler», asegura Pampillo. El mercado inmobiliario de Siero anticipaba un aluvión de demandas de alquiler con la llegada de Amazon, lo cierto es que aún no ha iniciado su actividad y la demanda es elevada. «Un piso de tres habitaciones está en 550 euros; un dormitorio, sin garaje, en 400 euros», detalla. El perfil de quienes buscan arrendamiento es claro: jóvenes que quieren independizarse o vivir en pareja, cerca de su trabajo, en la zona central de Asturias.