Ana María G.H, acusada de matar a su pareja de 30 puñaladas en Lugones. PABLO NOSTI

La acusada de matar a su novio de 30 puñaladas en Lugones: «No me acuerdo de nada, pero estoy arrepentida»

Ana María G.H terminó reconociendo los hechos de los que se le acusan después de asegurar que «no» recordaba lo sucedido debido a la ingesta de drogas y a su discapacidad mental

Martes, 1 de diciembre 2020, 18:32

¿Mató usted a Michel el 17 de julio de 2018?». Con esta pregunta del Fiscal Miguel Rodríguez Marcos comenzó esta mañana el juicio contra Ana María G.H, la acusada acabar con la vida de su novio en Lugones después de asestarle 35 puñaladas, quien, tras acogerse a su derecho a declarar, le respondió: «Yo no me acuerdo de nada; no sé nada». Sin embargo, la presión del fiscal y del abogado de la acusación particular, José Antonio Ballina, que le preguntó si se arrepentía de haber matado a su pareja propició que, en un momento puntual, la acusada contestase muy tímidamente que «sí».

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En su declaración ante los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y el jurado popular constituido para la causa, aseguró que durante la noche en la que sucedieron los hechos había consumido «todo tipo de drogas y alcohol». Una afirmación que el fiscal se apresuró a desmentir: «El informe realizado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) determina que no se encontró en su organismo ningún rastro de alcohol o de drogas duras, solo de cannabis».

También negó mantener una relación sentimental con Miguel Ángel Suárez, conocido como 'Michel', al que calificó, en varias ocasiones, como una persona con la que no llegó a tener ningún vínculo sentimental, pero que se quedaba a dormir en su cama. No logró justificar el porqué. En ese momento, aseguró que ella ya estaba casada y adoptó una actitud mucho más agresiva: «Mi marido está preso en Villabona, eso no lo justificáis». Una actitud que provocó la inmediata reacción del magistrado presidente, Javier Domínguez Begega, quien le avisó de que si quería seguir ejerciendo el derecho a declarar debía hacerlo como una persona «civilizada».

Sobre los hechos ocurridos en 2018 comentó que 'Michel' ya había llegado en estado de embriaguez a su domicilio, donde, supuestamente, continuó bebiendo con la acusada. «Estaba piripi, bebió calimocho y Bacardí; y si quieres voy diciéndote más», dijo al Fiscal. La respuesta de Rodríguez Marcos fue contundente: «En la primera pregunta dijo que no se acordaba de nada, pero ahora parece que nos puede decir, incluso, lo que bebió; ¿Tiene usted memoria selectiva?, o ¿solo se acuerda de lo que quiere?», le espetó.

Llegado el turno de la acusación particular, el letrado José Antonio Ballina, fue directo al grano y le preguntó si se acordaba de 'Michel', a lo que la acusada respondió que «no». Seguidamente, incidió en si le daba pena saber que había fallecido. «No me acuerdo de nada, pero estoy arrepentida», dijo la acusada. «¿Se arrepiente, entonces, de acabar con su vida?», profundizó el letrado, a lo que Ana María G.H. respondió con un tímido «sí».

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Por su parte, el abogado de la defensa, José Luis Niño, alegó en todo momento que su clienta padece una discapacidad mental, desde los 12 años de edad, que sumada a la fuerte ingesta de alcohol y drogas le «provocasen un delirio y una pérdida de control de la que no fue consciente hasta horas más tarde».

Después de la acusada declararon los agentes de policía que intervinieron en el caso. Todos coincidieron en sus argumentos. Por una parte, comentaron que ya conocían de manera «profesional» a la acusada ya que anteriormente había estado involucrada en otro tipo de delitos. Además, relataron que acudieron al lugar de los hechos tras «un aviso de suicidio», pero que, tras observar la escena, no tuvieron «ninguna» duda de que se trataba de un homicidio. «Cuando llegamos allí vimos el cuerpo del fallecido en la cama; estaba desnudo y todo a su alrededor estaba limpio; tampoco aparecía el cuchillo», indicó el primer agente que acudió al domicilio lugonenese. Además, continuó, «nos llamó la atención la calma con la que madre e hija se encontraban en la cocina; y mucho más la actitud de su padre que nos decía que tenía que irse a la cama, porque madrugaba para ir al trabajo. Por último, todos aseguraron que, en un inicio, la madre de la acusada sostuvo la versión de su hija, pero que una vez que esta estaba detenida confesó a los agentes que, a media noche, acudió a su habitación para decirle: «Mamá, creo que maté a 'Michel'». Sin embargo, cuando fue su turno de comparecer ante la sala se acogió a su derecho a no declarar, al igual que el padre de la acusada.

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La acusada afronta una petición de las acusaciones pública y particular de 25 años de prisión y 10 años de libertad vigilada. La sesión continuará mañana, a las diez de la mañana, con la declaración del resto de testigos y de peritos.

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