La fiesta de El Carbayu de Lugones se cancela por segunda vez en casi un siglo

En un comunicado, la directiva de la cofradía explicó que, «una vez estudiadas las posibilidades reales de celebración y analizando todos sus inconvenientes», habían considerado que mantener la fiesta podría suponer «un riesgo importante para la salud y la seguridad de los asistentes».

Más en concreto, la directiva apuntó como principal escollo las limitaciones de aforo, junto a otras medidas complementarias establecidas por el Gobierno, lo que imposibilitaría garantizar la seguridad tanto de los actos religiosos como los lúdicos.

La cofradía confía en que la fieste regrese en 201 y poder contar entonces con el apoyo de socios, empresas, comerciantes, hosteleros, Ayuntamiento y público en general, «motor imprescindible en este tipo de acontecimientos».

No solo eso. La cofradía también aprovechó para recordar a su vicepresidente, José Ángel Fernández, fallecido por la COVID-19, «que vivía y trabajaba por estas fiestas como pocos». Y extendió sus condolencias a todas las víctimas de la pandemia.

La Cofradía Nuestra Señora del Buen Suceso se constituyó en 1925 y la primera romería se celebró dos años después. Desde entonces, la única interrupción de la fiesta de El Carbayu se produjo durante la guerra civil. Desde sus orígenes, la romería se mantuvo en el mismo prau hasta el año pasado, cuando se trasladó a la finca del Museo de la Romería.

«Nunca creí que se iba a tener que suspender la fiesta», comentó ayer, apenado, el presidente de la cofradía, Manuel Fernández, 'El Pegu', quien aspiraba a celebrar su 82 cumpleaños el mismo día del reparto del bollu. «Pero tienes que asumilo, porque no somos solo nosotros, ya se suspendieron muches fiestes», afirmaba. El también propietario del museo de la fiesta informó que, de momento, se mantendrá cerrado al público. «Mientras andemos de bozal, ye tontería», bromeó. Esta obra de arte en miniatura ocupa un local de algo más de cien metros cuadrados de superficie.

En cuanto a la otra gran fiesta de Lugones, Santa Isabel -que se celebra el último fin de semana de agosto-, su directiva está valorando aún la opción de salvar alguna de sus actividades. La decisión se adoptará este mes.

Por su parte, el presidente de las comisión de El Berrón, Javier Menéndez, ve muy difícil festejar la fiesta local del segundo fin de semana de julio, pero tampoco ha tomado una decisión en firme.