San Félix, patrono de Lugones, procesiona bajo el sol hasta la ermita del barrio de El Carbayu

Con el repicar de las campanas a la una, los cuatro costaleros cargaron al santo y se encaminaron a buen paso hacia la pasarela que atraviesa las vías del tren por las calles Severo Ochoa y Alonso Casona. Tras ellos, medio centenar de personas.

Era una «mañana alegre», como cantaba en su ruta hacia la capilla el párroco lugonino, Joaquín Serrano. Se veía en la cara de Manuel Fernández, más conocido como Manolito 'El Pegu', presidente a Cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso, quien tras dos años sin verbenas no ocultaba la felicidad de volver a disfrutar de su amada celebración en honor a la Virgen en todo su esplendor.

Sin embargo, «en este día especial», Lugones celebraba «al patrono», recordaba Serrano a los feligreses que abarrotaban la iglesia. La procesión, les subrayó, «es una antiquísima tradición». «Nada nuevo se inventó, pero quedó en desuso», comentó contento sobre la consolidación del traslado del santo a la capilla, que desde 1927 había sido olvidado hasta que en 2018 el propio religioso animó a sus vecinos a retomarlo.