«Es muy difícil pedir por teléfono una cita en el Centro de Salud de Lugones»

El problema afecta sobre todo a los pacientes de mayor edad, que, a pesar de sus dolencias, aseguran que tienen que acabar acudiendo al centro sanitario. Es el caso de Ana María Rodríguez, quien ya ha desistido de realizar más llamadas: «Vengo ya directamente porque puedo, pero tengo muchas amigas que no tienen la misma movilidad y, claro, eso les dificulta coger una cita».

Luis Miguel Fernández, más insistente, asegura que se pasó una mañana «entera» intentando concertar una cita hasta que por fin le cogieron el teléfono. En ese sentido, explica que supone un «mareo» para los usuarios más mayores que «tampoco tienen la misma funcionalidad con el teléfono que los jóvenes», por lo que les ocasiona un prejuicio «mucho mayor».

A las puertas del centro se encuentra Agapito López, de 78 años, esperando a su mujer y su nieta. Es viernes por la mañana. Su familia logró concertar una cita médica a pesar de que les desviasen la llamada en varias ocasiones. Aún así no dejó la oportunidad de mostrar su hastío por la calidad del servicio: «Aunque no lo parezca la gente que viene aquí no lo hace por voluntad propia».

El caso de Patricia Crespo es muy diferente. Acaba de ser mamá hace tan solo dos semanas y recuerda como durante el final del embarazo tuvo de desplazarse, en multitud de ocasiones, al centro debido a que no le cogían el teléfono. Considera que hay una contradicción en la orden que se da desde la administración que «recomienda que todo se realice por teléfono, pero luego te obligan a venir», ironiza.