Imágenes de la cámara de seguridad del supermercado de Sariego. E. C.

Detienen a cuatro personas por robos con violencia en Sariego, Nava y San Claudio

La Guardia Civil localizó a los presuntos implicados en Mieres y Pola de Siero; uno de ellos un «viejo conocido» con numerosos antecedentes

M. RIVERO

OVIEDO.

Domingo, 11 de septiembre 2022, 01:21

Tres robos con violencia e intimididación en Sariego, Nava y San Claudio, simulación de delito, hurto, usurpación de estado civil y en contra la seguridad vial por no haber obtenido nunca autorización para conducción de vehículos a motor. Son los cargos de los que se acusa a cuatro personas detenidas en Mieres y Pola de Siero los pasados días 3 y 7 de septiembre por agentes de la Guardia Civil de las Comandancias de Gijón y Oviedo en el marco de la operación 'Lila-Scipione'.

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Se trata de J.R.C., de 32 años, participante en los tres asaltos y con tres señalamientos de detención del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Siero y uno de ingreso en prisión de lo Penal 2 de A Coruña; L. M. A. R., de 40 años y S. G. V., de 28 años, participantes en el robo de la gasolinera ovetense. A este último también le constaba un señalamiento de ingreso en prisión de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias. Ya el pasado miércoles la Benemérita localizó a J. C. A. E., de 43 años en Pola de Siero. Este estuvo implicado en los dos primeros robos, y dio cobertura y aportó un testimonio falso a los investigadores, según informó la Guardia Civil.

Las investigaciones comenzaron el pasado 12 de agosto, tras la comisión de un robo a punta de pistola en un supermercado de la localidad de Sariego. como publicó EL COMERCIO. Hacia las 12.15 horas de la mañana, un individuo ataviado con un gorro de lana y una mascarilla quirúrgica azul, accedía al local y encañonó con una pistola en el cuello a una de las empleadas. Se hizo con 1.400 euros y huyó en un Fiat Punto negro con el propietario en su interior. Momentos más tarde, esta persona manifestaba a la Benemérita haber sido amenazada por el ladrón con el arma de fuego y obligado a conducir hasta el cruce de La Viona a pocos kilómetros, lugar en el que el caco se apeó del vehículo y continuó corriendo dirección a Lieres. Días más tarde, la historia se repetía en una Estación de Servicio de Nava y de la que un individuo igual vestido escapaba en coche con 3.901 euros.

En este punto, los agentes que llevaban a cabo las investigaciones ya tenían fundadas sospechas sobre la identidad del autor de los dos robos, así como de la implicación del dueño del vehículo en los hechos como cooperador necesario en los mismos, lo que significaba que había dado testimonio falso a los agentes días antes.

Finalmente, el pasado día 22 de agosto, se producía un nuevo robo en una gasolinera de San Claudio, en Oviedo. El modus operandi variaba, aunque también se empleó violencia e intimidación. En este caso, dos individuos sustrajeron un teléfono móvil de alta gama y complementos del mismo, así como una tarjeta de crédito y documentación personal tras amenazar con una barra de uña a una empleada. Dejaron el lugar en un BMW conducido por una tercera persona. Las sospechas de los investigadores recayeron una vez más en la misma persona como principal autor, que era identificado como «un viejo conocido» de la Guardia Civil, con numerosos antecedentes delictivos por hechos similares.

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Ambas pesquisas confluyeron en la 'Operación Lila-Scipione', llevada a cabo por las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de las Comandancias de Gijón y Oviedo, centrándose en el principal autor de los tres robos, además de otras tres personas, dos de ellas como participantes en este último y el otro en los dos primeros. La Benemérita admitió que las extremas medidas de seguridad que empleaban en sus movimientos dificultó enormemente la labor policial. Las contravigilancias, la utilización de vehículos sustraídos que modificaban para mejorar sus prestaciones, no evitaron que los agentes fueran cerrando el cerco en torno a los sospechosos hasta ubicarlos en un piso de la localidad de Mieres, donde eran cobijados por personas de su entorno que los escondían y abastecían.

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