Cuatro encapuchados roban 2.000 euros de madrugada en un taller en Meres

El polígono de Meres ha vuelto a ser objetivo de los ladrones. En la madrugada de ayer, cuatro encapuchados robaron dos mil euros en el Taller SQuattro, propiedad de Hermanos Peón. Bajo la oscuridad, estamparon un coche contra la puerta de acceso a la nave; una vez en el interior, rompieron una ventana para acceder a la oficina, donde estaba el dinero, y hacerse con el botín.

«Lo hemos visto por las cámaras, todo se produjo en poco más de un minuto», relató ayer Ismael García, gerente de Hermanos Peón. Los encapuchados, a los que busca la Guardia Civil, querían más que el dinero. Intentaron, sin éxito, robar un coche de alta gama, un Mercedes Clase C, valorado en cuarenta mil euros, pero la rápida intervención de la Benemérita lo evitó. Encontraron el vehículo arrancado y con las llaves puestas. Los autores, sin embargo, consiguieron escapar.

Los hechos se produjeron en la nave, un negocio que se dedica a la compra-venta de automóviles de alta gama, a las dos y media de la madrugada, momento en el que los ladrones dieron bruscamente marcha atrás en su Ford Escort para romper la puerta de acceso al taller. Después, quebraron la ventana de la oficina donde, tras «removerlo todo», encontraron el armario que contenía la caja de recaudación. «Lo que nos extraña es que no hayan conseguido llevarse el coche, al ser el freno de mano eléctrico no debían saber cómo quitarlo», añadió García.

Trabajadores del polígono de Meres han notado que últimamente hay más intentos de robo en la zona y que eso les genera «inseguridad». Concretamente, y a escasos metros de donde tuvo lugar el suceso, una de las empleadas de Pavimentos Vetusta aseguró que «nunca» tuvo miedo a quedarse trabajando por la noche, pero que ahora le da mucho respeto. «Cuando te roban se te queda cara de idiota porque la gente, por norma general, intenta ganar su dinero de manera honrada». Es por eso que ve con buenos ojos la instalación de nuevas cámaras de seguridad en la zona. Una versión que también comparte, el responsable de Sabino Muebles, Baltasar Manzano, quien, además, criticó el abandono del polígono en horario nocturno: «Cuando se apagan las luces de los negocios, esto parece el barrio neoyorquino del Bronx, los cacos pueden venir tranquilamente». «Mete miedo», añadió.

Por otra parte, el gerente de Automóviles Cueva, Juan Carlos Cueva, indicó que alguna vez le intentaron robar por la noche pero que nunca consiguieron llevarse nada de valor: «Todos los días me llevo a mi casa, por si acaso, el ordenador, las llaves, la documentación y el dinero». «Una buena medida sería que todas las empresas nos pusiéramos de acuerdo para contratar seguridad privada en el polígono. Creo que no sería una medida costosa y así lograríamos reducir considerablemente el riesgo de que pasen estas cosas», concluyó.