«Hemos cerrado dos aulas, tenemos miedo de que se caiga el techo»

El problema se localiza, por el momento, en dos clases y sus alumnos han tenido que ser trasladados «por seguridad» a otros espacios para poder recibir sus lecciones. «Hay un grupo que las está recibiendo en el salón de actos y otro en el aula de música», explica Prendes que, por otra parte, advierte de que si el problema se reproduce en un solo sitio más no tendrán dónde reubicar a los alumnos: «Tenemos 800 chavales y estamos completos; es una situación complicada ya que hay días que la limpiadora tiene que achicar agua, literalmente», explicó.

Ya ha dado parte por registro al área regional de Infraestructuras para solicitar ayuda. «Nos dicen que han dado constancia de el problema, pero que se encuentra a la espera de partida presupuestaria y yo no tengo claro de que podamos esperar tanto». Y es que el principal temor de Prendes es que se vuelva a reproducir la situación que hace dos años obligó a cerrar el centro por el mismo motivo. «Es muy drástico, pero no voy a jugar con la seguridad de los chavales», matiza.

Otro de los aspectos que inquieta al equipo directivo del centro es que el problema de las humedades termine afectando al sistema eléctrico e informático del edificio, ya que discurre de manera tangencial a él, y se produzca un cortocircuito general, como consecuencia.

Hace unos meses se invirtieron 7.000 euros en la instalación de iluminación LED y, en palabras del director, ya les han advertido que el problema de humedades «no entra dentro del seguro de reparaciones». Por último, recordó que el IES también tiene problemas de accesibilidad, al no contar con un acceso para personas minusválidas en la zona del aparcamiento: «Esto lo debemos tener por ley».

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