El Carmín recibe a sus romeros con fiesta en las calles y controles de seguridad

Con esos ritmos, emprendieron la subida a un prau que, desde primera hora de la tarde, estaba lleno de asturianos venidos de todas partes. Decenas de autobuses partieron desde media Asturias para trasladar a los jóvenes a una de las grandes romerías del verano asturiano, que este año se desarrolla con cielo encapotado y riesgo de orbayu. A la entrada a La Sobatiella, la seguridad comprobaba el contenido de las bolsas de los chavales: el objetivo de este año es frenar en la medida de lo posible el botellón, apostando por la sidra como bebida estrella de la fiesta. La intención de la Sociedad de Festejos de La Pola es la de retornar a los orígenes de la celebración, dando mayor protagonismo a las meriendas familiares y de amigo. Desde la medianoche, habrá autobuses de vuelta a distintos puntos de la región, hasta bien avanzada la madrugada del martes.