La campaña de la sidra llega sin manzana

Unos dos millones de kilos de manzana, lo que supondrá solo entre un 25 y un 30% de la cosecha del pasado año. Esta es la estimación que maneja el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias para la campaña de mayada que acaba de comenzar en los llagares, entre los que los de Siero, fundamentalmente en la parroquia de Tiñana, y los de la Comarca de la Sidra, juegan un papel fundamental, ya que concentran una gran parte de la producción regional.

2017 fue un año de récord, de esos que no se olvidan. La 'cosechona' trajo consigo en torno a los siete millones de kilos de manzana asturiana, 2.170.500 contraetiquetas que garantizan su origen y un incremento del 14% en ventas. Asimismo, se incorporaron a la DOP ocho nuevos llagares y 54 variedades de manzana y se multiplicó por tres el número de hectáreas inscritas. «Este año la previsión es a la baja, pero hay muy buena manzana, en su punto óptimo de maduración, mejor que el año pasado porque cuando hay 'cosechona' el zumo viene bajo de azúcares y nitrógeno», asegura Fran Ordóñez, enólogo y responsable de Viuda de Angelón, en Nava.

El municipio tiene la alternancia de la producción cambiada, por lo que habrá más fruto local que el pasado año. «Es importante ir modernizando las plantaciones para superar la vecería, de esta forma se regularían mucho mejor las campañas y nos beneficiaría a los llagareros, pero sobre todo a los cosecheros», defiende Ordóñez.

Un planteamiento que comparten los llagares que no están adscritos a la DOP y que ante la escasez de fruto regional se ven en la obligación de importar manzana, pero también el presidente del Consejo Regulador, Tino Cortina, quien apunta que «se trata de visión futuro, con producciones regulares no habría problema para colocar la manzana y los llagares siempre tendrían las puertas abiertas a la compra».

En la pumarada que Viuda de Angelón tiene en el núcleo naveto de Monga –que da nombre a la sidra DOP que elabora–, la actividad es constante desde hace unos días. José María Alonso, Iván Calleja e Iván Villa son tres de los trabajadores que se encargan de la recogida. De ellos depende que el fruto que llegue al llagar esté en las mejores condiciones posibles. «La clave está en apañarlas en el momento óptimo de maduración y eso se ve bien, cuando no están listas parece que están pegadas al árbol con pegamento y ni con el tractor se caen», bromea Alonso.

De forma paralela, al llagar no cesan de llegar manzanas procedentes de otros puntos de la región. «Nos servimos, sobre todo, de las zonas de Cabrales y Ribadesella y está repuntando el cultivo en el Occidente», señala Fran Ordóñez, que calcula que durante el mes aproximado que durará la presente campaña mayará unos 30.000 kilos al día.

Cada llagar tiene libertad para fijar el precio al que compra la manzana y este año oscila, por lo general, entre los 27 y 30 céntimos por kilo, aunque los frutos de mayor calidad podrían llegar a incrementarlo hasta los 40 céntimos.

Además, la diversidad de productos que ofrecen hoy en día los llagares obliga a escoger manzanas de diferentes variedades para cada elaboración. «Para la sidra DOP utilizamos unas doce, que son las que tenemos nosotros en Monga, pero para el resto llegamos a superar las cincuenta», apunta Ordóñez. En su caso, en la actualidad tiene en el mercado una docena de sidras, que le granjearon seis premios en el último Salón Internacional de la Sidra (SISGA), galardones que se suman al Cider Festival Rotterdam, a la mejor sidra de la Preba de Gascona y al premio Nacional FECOES, como mejor elaborador de sidra tradicional.

Por otro lado, desde el Consejo Regulador hacen hincapié en los controles de la DOP para garantizar tanto el origen como la calidad. «Están fundamentados en dos análisis, uno fisioquímico que lleva a cabo el Serida, y otro con paneles de cata, que se desarrollan de forma periódica, cada quince días, y consisten en un examen sensorial realizado por grupos de catadores que son los que marcan la calidad con la que la sidra sale a la venta», explica Cortina.

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