Bimenes despide hoy a Enrique Gutiérrez, el hombre de la «sonrisa eterna»

Enrique Gutiérrez González, 'Kike', era una de esas personas que te alegran la vida, el hombre de la «sonrisa eterna». «Cuando me lo dijeron me quedé frío, hablaba mucho con él porque era una persona muy afable, de un trato exquisito, la última vez que nos vimos fue en la cabalgata de Reyes», decía el alcalde de Nava, Juan Cañal, tras conocer la noticia del trágico fallecimiento del operario de Cogersa a los 50 años. Sucedió el pasado jueves. Un coche impactó contra el camión de recogida de residuos en el que trabajaba el yerbato. Hoy tendrá lugar su funeral, a la una de la tarde, en la iglesia parroquial de San Emeterio, en su Bimenes natal.

Nacido en Piñera, vivió durante años en la villa sidrera tras casarse con una naveta, Lorena Redondo, con la que tuvo una hija, Vera, que está punto de hacer su Primera Comunión. «Estamos mal, cuesta asimilarlo», explicaba su primo, Manuel Rodríguez. Ambos estaban muy unidos. Habían almorzado juntos horas antes del fatal accidente. Gutiérrez «era tan bueno que repunaba», recordó de forma anecdótica. «Es que era súper amable, educado, muy buen tío y compañero, yo le decía que no se pude ser tan bueno», añadía emocionado.

«Era muy buen vecino, muy buena persona», insistía ayer el alcalde de Bimenes, Aitor García. Coincidía con sus allegados en destacar su faceta de hombre «trabajador»: «hizo un montón de cosas, fue hasta Policía Local en Infiesto», comentaba el regidor. También pasó un tiempo como distribuidor de bebidas a hostelería, primero dieciocho años en Mencía Gijón y a continuación, en La Muyerina.

En los últimos meses había estado «preparando cursillos como loco» para opositar y conseguir una plaza como funcionario o personal laboral. Se había apuntado a todas.

El trágico suceso tuvo lugar en la calle de Carlos Ciaño Canto, en Villaviciosa. Un coche, modelo BMW serie 3, impactó contra el camión de recogida de residuos en el que Gutiérrez trabajaba. Él, justamente, se encontraba subido en la plataforma trasera. El golpe fue directo y causó su muerte en el acto. Pese a la rápida actuación de los servicios de emergencia, nada pudieron hacer por su vida.

Eran las siete de la tarde, hora de poner los cubos en la villa. El operario estaba a punto de bajarse del vehículo para colocarlos, pues, en las aceras. Fue entonces cuando el turismo, conducido por un trabajador de la hostelería de Colunga, impactó, por motivos que se están investigando, contra la parte trasera del camión. El conductor, único ocupante del turismo, no sufrió lesiones de relevancia.

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