Las inmediaciones de la Plaza de Abastos de Pola de Siero, donde presuntamente se produjo la agresión Imanol Rimada
Agresión homófoba en Asturias

«Me dijeron que era un maricón de mierda, me pegaron un puñetazo en el ojo y me dejaron sangrando»

Un joven de 27 años denunció esta mañana una agresión homófoba en pleno centro de Pola de Siero. La Policía Nacional mantiene la investigación para dar con la identidad de los presuntos agresores

Lunes, 1 de noviembre 2021, 20:33

«Me dijeron que era un maricón de mierda, luego me pegaron un puñetazo en el ojo y me dejaron sangrando». Son las palabras de J. C. M. P., un joven poleso de 27 años, que denunció haber sufrido este lunes por la mañana una ... agresión homófoba en pleno centro de Pola de Siero. Fue necesario su traslado a un centro de salud, su ojo no corre peligro. Según ha podido saber EL COMERCIO, la Policía Nacional mantiene la investigación abierta para dar con la identidad de los dos presuntos agresores.

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Los hechos ocurrieron se precipitaron muy cerca de las siete de la madrugada, momento en el que el principal bar de copas de Pola de Siero, ubicado en la calle Celleruelo, se disponía a cerrar sus puertas. Allí se encontraba J. C. M. P. con su grupo de amigos, dispuesto, como en otras ocasiones, a buscar un nuevo establecimiento para ir a desayunar. Según relató a este periódico, el agredido sintió la necesidad de ir a orinar y para ello acudió a uno de los callejones que conectan esa calle con la Plaza Les Campes. Justo en uno de los extremos de este, se encontrarían sentados los presuntos agresores, que en un inicio no le habrían dicho nada.

Todo se precipitó en cuestión de segundos, relata la víctima cuando, de repente, le dijeron por la espalda en varias ocasiones: «¿Qué eres un maricón?». A lo que él respondió: «Sí, soy maricón». Comenzó entonces, según relata, la retahíla de agresiones verbales homófobas: «Pues que sepas que me das muchísimo asco, maricón de mierda; eres un hijo de puta». «Para mí, maricón no es un insulto», intentó zanjar el joven. El tono de la conversación no hacía más que incrementarse y J. C. M. P. al «sentirse acorralado» apartó a uno de los dos de un golpe y salió a la calle principal en busca de sus amigos.

Un poco más adelante, en el inicio de las cuatro calles peatonales, sus amigos habían abandonado el lugar, pero por suerte encontró a uno rezagado. Tras contarle lo sucedido decidieron emprender el rumbo al bar donde iban a desayunar y antes de llegar a la Plaza de Abastos, volvieron a verlos a lo lejos por la espalda. «Le dije a mi amigo: son ellos; y él les dijo a lo lejos: ¿Qué pasa si somos maricones?».

Cuando todo parecía haber quedado una agresión verbal, la situación empeoró hasta límites que J. C. M. P. nunca pudo imaginar. «Estábamos en una de las esquinas de la Plaza Cubierta y según creo ellos dieron la vuelta, a toda velocidad por el lado opuesto para interceptarles justo en la intersección de la plaza con la arteria principal de la capital polesa. El primero en reaccionar fue el acompañante de la víctima a la que los dos agresores, primero, le habrían «propinado una patada en la cara». La imagen de su amigo en el suelo es lo último que asegura recordar J. C. M. P, quien tras dar dos pasos hacia delante se vio, en cuestión de segundos, en el suelo con un puñetazo en la cara, que le había dejado sangrando por el ojo. «No veía nada y me puse un poco nervioso», relata con un poco de ansiedad. Sus amigos lo vieron y después de que los dos presuntos agresores saliesen corriendo, acudieron en ayuda del joven agredido. «Una amiga me dijo que me tranquilizase, que estaban conmigo», explica.

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En ese momento y dada la gravedad de la situación los hechos se pusieron en conocimiento tanto de la Policía Nacional como de los servicios sanitarios, que se desplazaron hasta el lugar con una ambulancia, que trasladó a J. C. M. P. hasta el centro de salud poleso. Allí le observaron para determinar que, por suerte, el alcance físico de la agresión únicamente le había ocasionado «una contusión y algún coagulo en el interior del ojo». Una vez fuera y aún con el susto en el cuerpo, se dirigió a la comisaría de la Policía Nacional, donde interpuso de manera inmediata una denuncia para intentar atrapar a sus presuntos agresores.

Barbón condena la LGTBIfobia y se prepara una concentración

«Como presidente del Principado quiero expresar mi condena rotunda, total y absoluta ante cualquier manifestación de LGTBIfobia», ha escrito, Adrián Barbón, en su cuenta de Twitter tras conocer que «se está investigando una agresión homófoba en Siero». No fue la única reacción, ya que el colectivo Xega prepara ya una concentración en repulsa de los presuntos hechos. Será el martes, a las 19.30 horas, ante el Ayuntamiento de Pola de Siero.

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