Bimenes realiza el primer pago de 300 euros en chorizos al Museo de la Sidra

Cargados con varias cajas de chorizos. Así llegaron ayer el alcalde, Aitor García, y los cuatro concejales de Bimenes al Museo de Nava para hacer frente a la contribución anual del Ayuntamiento yerbatu a la Fundación de la Sidra. En total, 300 euros de embutidos, equivalentes a una tercera parte del pago global. El resto, unos 600 euros, los entregaron en dos cheques que pueden ser canjeados por la entidad en cualquier momento en las fábricas de embutidos de la localidad (La Vega de San Julián, Cuello y El Pedregal), explicó el regidor a la salida del museo.

«Queremos facilitar la parte comercial. Puede ser que el museo venda una cosa más que otra. De esta forma, ellos podrán valorar y decidir qué comprar», detalló. Hay para elegir entre chorizos de venado, jabalí o morcillas. «Animamos a la gente a que venga a conocer el museo y que marchen con productos de Bimenes», alentó García.

Los embutidos, que a partir de ahora podrán obtenerse en la tienda del museo donde se comercializan habitualmente productos asturianos, se venderán al mismo precio pagado por el Ayuntamiento a los diferentes productores, con el objetivo de no hacer competencia a las empresas. Así se lo hicieron saber los trabajadores cuando les entregaron las facturas correspondientes a las compras realizadas «equitativamente entre los productores de Bimenes».

Esta peculiar acción pretende facilitar la promoción de los productos yerbatos, generando un beneficio para el municipio, así como hacer frente a la aportación económica para cumplir con la fundación. Esta propuesta se alcanzó después que el Ayuntamiento sopesara abandonar la entidad tras la toma de posesión de los nuevos patronos en el mes de diciembre. Además, desde el gobierno local consideran que su aportación no repercutía en el concejo. Sobre las críticas causadas por esta decisión, el alcalde de Bimenes quiso hacer hincapié en la aceptación por parte del patronato de dicha propuesta en la última reunión celebrada el pasado 9 de marzo.

El Museo de la Sidra sufre una difícil situación económica, al no cuadrar los ingresos por visitas con los gastos. Algo que algunos vecinos achacan a la falta de promoción y que se ve reflejada en el impago desde hace seis meses de las nóminas a los trabajadores. Una situación que criticó el miércoles el diputado del Partido Popular, Pedro de Rueda, durante el Pleno de la Junta General del Principado: «No nos podemos permitir dos décadas de museo a la deriva».

Por el momento, sólo queda esperar que los chorizos sean bien acogidos por los visitantes al museo y supongan una rentabilidad.