Último adiós al párroco Gumersindo Moro, «el buen pastor»

Hasta la iglesia de Santa María de Lieres se acercaron en la mañana del miércoles decenas de amigos, familiares y feligreses para despedir a Gumersindo Moro García, fallecido el lunes en Oviedo a los 91 años.

Una treintena de sacerdotes asistieron al funeral que ofició el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y no faltaron tampoco el vicario general, el arciprestre de Siero, José Julio Velasco. El féretro entró a hombros de sus familiares y salió portado por los sacerdotes camino del cementerio parroquial.

Isidro Fal, de la cofradía de San Antonio de Lieres, recordaba al que fuera párroco de la localidad durante 33 años como «el buen pastor, cariñoso y entrañable que siempre estaba al lado de las personas». Fal destacó a Gumersindo Moro como un «hombre muy constante y trabajador. Rehabilitó el templo parroquia, el cementerio, dio realce y solemnidad al Santuario de Nuestra Señora de la Salud». Además, el querido sacerdote fundó el viaje anual de peregrinación a Lourdes que a día de hoy se sigue celebrando e inició la colocación de un Belén parroquial en la iglesia.

Entre sus aficiones, «leer, la canción asturiana y los dulces de Navidad», resaltó Fal que añadió que Moro tenía un «talante abierto y conciliador con los jóvenes».

Gumersindo Moro fue protagonista de varios homenajes tras su jubilación en Lieres donde también dio nombre a una calle.