El número uno de la fiesta

Luis Collada Baragaño (La Pola, 1938) posee el carné número uno de la Sociedad de Festejos desde hace más de dos décadas. La entidad se constituyó en 1961 en la antigua Casa de la Cultura con 27 asistentes que se sortearon los números, salvo el primero que se reservó para el presidente fundacional, Dionisio Villa. A Luis El Chuchu apodo que le viene de madre como la raza le tocó entonces el siete; el resto fue sobrevivir. Nunca quiso ser directivo, pero colaboró con varios presidentes cobrando los recibos a domicilio o con la lotería.

«Yo vivía tol añu pensando en El Carmín, era muy guapo por la mañana y hasta después del desfile», explica este ilustre rey de la comedia, que conoció varios praos de la romería y a casi todos les extrae su encanto. Piensa que El Carmín «hazse solu, namás haz falta un tambor y un pañuelu». El suyo, siempre a la cabeza marcando estilo como los piratas. No simpatiza con algunas modas del presente «El Carmín ye El Carmín y se acabó», sentencia, ni con el estropicio de la comida excedente. «Antes poníen puestos a la entrada pa llevalo pal asilo».

Era de subir a la romería «por libre» y dedicarse a dar caviar al personal. «En toos los lados adonde iba, armábala». Recuerda una moña antológica, que acabó patinando sobre una bandeja de carbayones. Y tira de ingenio familiar al presumir de pedrigrí: «Yo soy de pata negra. Cuando alguien me diz yo llevo treinta años en La Pola, dígo-y: ah, tú entonces yes tocino entrevenao.