Los comercios de La Pola están a favor del soterramiento eléctrico

Los comerciantes y hosteleros del centro de Pola de Siero ven con buenos ojos el soterramiento de la instalación eléctrica que desde hace dos semanas se está llevando a cabo en las calles peatonales Martín de Lugones, avenida Conde de Santa Bárbara y Pedro Vigil.

La cafetería Copahue es uno de los establecimientos más afectados por las obras, ya que los trabajos en la intersección Martín de Lugones con Conde de Santa Bárbara repercuten directamente en la terraza; sin embargo, Alexia González reconoce estar a favor de la obras ya que «todo lo que sean mejoras está bien. La clientela ha bajado algo, pero estamos a finales de enero y todo influye», y se mostró muy sorprendida «por la limpieza de la obra».

Ana Alonso, de la relojería Cezón, también destaca la limpieza en los trabajos y defiende el soterramiento de los cables, «que ya se pidió hace mucho tiempo».

Esther López, que regenta la tienda de ropa El Chico, afirma que «una obra siempre repercute en el negocio, pero si son necesarias son para bien». Incide en que «son operarios muy curiosos, atentos y limpios; el otro día pusieron un panel para que el cemento no salpicase y manchase nuestra fachada. Nadie quiere tener obras, pero el cableado me gusta más soterrado que colgando por las fachadas».

En la perfumería Rovi también ven «necesaria» la obra, «aunque llevan levantando la calle un par de veces y podían haberlo hecho todo de una vez». Desde el punto de vista comercial «es mejor que se hagan en invierno que en verano, sobre todo por el polvo; todas las obras incordian, pero cuanto antes se hagan mejor».

Por otra parte, para Aurora Rodríguez, encargada de La Despensa de Mon, «es un contratiempo, pero me resigno porque son obras que hay que hacer, aunque 15 días con el martillo neumático es muy molesto, pero la actuación tiene sentido».

El polvo y el ruido es lo que más molesta, «aunque no influyó comercialmente», comenta Ángeles García en relación a la tienda de ropa Kiddy's Class , y ensalza nuevamente que los operarios «nos limpiaron las ventanas porque las habían manchado de polvo».

La actuación

Estos trabajos obedecen a la petición de suministro eléctrico por parte del propietario de un inmueble que rehabilitaron en la calle Martín de Lugones -frente a la Oficina de Urbanismo-. Debido a que había que soterrar el tendido para este edificio se decidió aprovechar la obra para soterrar toda la instalación de estas calles.

En total, se enterrarán 74 metros de instalación eléctrica, a una profundidad mínima de 1,5 metros. El importe de la obra asciende hasta los 6.514 euros, que está siendo ejecutada por Ermogas, subcontrata de EDP. También se aprovechará la obra para sustituir algunas baldosas que se encontraban en mal estado. En principio, los trabajos estarán acabados en dos semanas y existe la duda de si se retirará el antiguo tendido aéreo, ya que la licencia de obra no lo especifica.