El Pleno de Siero reprueba a Urbaser por el retraso con los contenedores

Todos los grupos de la Corporación de Siero coincidieron ayer en el Pleno ordinario en su total reprobación hacia la empresa Urbaser -adjudicataria del servicio de recogida de basura- por su tardanza en la implantación del nuevos sistema de contenedores soterrados, que ya tendría que estar en pleno funcionamiento desde el 31 de diciembre pasado.

Según explicó el concejal de Obras y Servicios, Rubén Arbesú, tan solo están operativas las cuatro rutas de Lugones, aunque con algunos problemas. En La Fresneda comenzará hoy a funcionar la única ruta. De las cinco de Pola de Siero, arrancará el lunes la ruta de La Isla y, probablemente, el jueves la segunda. Y El Berrón, de los quince contenedores, la mitad presentan problemas con las conducciones del gas.

Los grupos de la oposición fueron los más beligerantes con la actitud de la empresa y solicitaron sanciones económicas de mayor cuantía. El portavoz de IU, Nicolás Fernández, solicitó incluso que se estudiara jurídicamente la rescisión del contrato. El alcalde de Siero, Eduardo Martínez Llosa, llegó a afirmar que su grupo apoyaría cualquier propuesta de sanción económica que saliera por unanimidad.

Pero esas intenciones chocan con las cláusulas del contrato prorrogado con Urbaser, que se redactó en el año 2003, y que prevé multas de 800 euros por los dos primeros incumplimientos de los plazos y una de 3.000 euros, a partir del tercer retraso. El secretario municipal apuntó que las sanciones deberían haberse revisado cuando se prorrogó el contrato el año pasado, ya que no solo existe una limitación en cuanto a la cuantía de las multas, sino que las penalizaciones tienen que aprobarse en un pleno, previa audiencia a la empresa, además de otras garantías procedimentales, «lo que es muy poco funcional», dijo. Prueba de ello es que, en el Pleno de ayer, se aprobó todavía la primera sanción de 800 euros, cuando ya se está tramitando la segunda multa y el incumplimiento de los plazos alcanzaría ya una tercera penalización.

La concejala de Hacienda, Paula Onís, calificó como «pésima» la gestión de Urbaser y subrayó que «deberían ser los primeros interesados en que el servicio se implantara a la perfección como publicidad para otros municipios». Y se mostró partidaria de revisar la actual normativa de sanciones ante los reiterados incumplimientos en los plazos de entrega de las obras contratadas por el Ayuntamiento. «A las empresas les sale muy barato y en lugar de buscar culpables, tenemos que encontrar soluciones», dijo.

El concejal no adscrito Luis Vázquez aprovechó para recordar cuando el alcalde le responsabilizó a él de los retrasos en la implantación de los contenedores soterrados y que Foro esgrimió como causa de la crisis de gobierno de finales del año pasado. Y solicitó un informe jurídico sobre si Urbaser está cumpliendo el contrato y otro económico para verificar si se está pagando la parte correspondiente a la amortización de las inversiones y sus costes financieros.

El portavoz socialista, Ángel García, calificó como «muy poco serio estos continuos incumplimientos de un contrato tan sensible» e incluso propuso dejar de invitar a la empresa a cualquier convocatoria de contrataciones por procedimientos negociados «hasta que no cambie su actitud», una petición que podría plantear algunas dudas legales, según el secretario.

El Pleno aprobó también conceder una calle de Siero-Este a Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, fundadora de la orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y el estudio de implantación para construir un depósito de agua en Muñó de 600.000 litros, que costará 350.000 euros.