José Cezón
Martes, 29 de julio 2014, 00:14
La Sociedad de Festejos de Pola de Siero estudia la posibilidad de prohibir la música amplificada en la calle el día del Carmín, junto con otra serie de medidas, con el objeto de evitar la situación que se vivió el pasado lunes 21 y que el presidente de la entidad, Jenaro Soto, calificó ayer como «un desmadre vergonzoso promovido por algunos especuladores».
Publicidad
Soto se muestra partidario de mantener de viernes a domingo la programación de conciertos en diferentes espacios de la localidad, que tan buena acogida ha tenido en estos dos últimos años, «y si no nos queda más remedio, suprimiremos la música el lunes», advirtió.
Otro motivo de malestar del presidente fue la decisión de algunos hosteleros de montar barras «kilométricas» en el exterior y cerrar sus establecimientos sin que la gente pudiera utilizar los baños. «La Pola olía a 'mexu' y no quiero ver la fiesta del Carmín copiando lo peor de la fiesta de Les Piragües», declaró. También lamentó otras prácticas como la subida de precios de las consumiciones, el «descontrol» en cuanto al volumen de la música en la calle y el incumplimiento de los horarios de cierre pactados. Una de las medidas que plantea es que las barras exteriores no puedan exceder la fachada del establecimiento, tal y como establece la normativa.
Para el presidente, estos comportamientos fueron «la gran mancha» de unas fiestas del Carmín, que dejaron otras notas muy positivas. Por ejemplo, que se va reconduciendo el tema de la romería del lunes con un mayor respeto de los horarios establecidos para reservar el prau. «La opinión generalizada es que no se acote el prau y que se suba primero o que se cierre más tarde, así que tendremos que estudiarlo, pero sigo diciendo que los socios de Festejos deberían tener más derecho que el resto», apuntó.
También se refirió a la importancia de que las pandillas que vienen de fuera consuman la sidra en las barras de la romería. «La gente tiene que concienciarse de que esas barras contribuyen a financiar una parte muy importante de la fiesta», dijo. Y alertó del peligro que supone el 'botellón' para la supervivencia de la fiesta. «Ya se cargó la fiesta de Quintes y caerá alguna más si no tomamos conciencia», dijo. Una consecuencia de esa práctica es que las orquestas podrían trasladarse de la calle Alcalde Parrondo al interior de la plaza cubierta.
Publicidad
Soto quiso aclarar un comentario muy extendido relativo a que los hosteleros pagan parte de la fiesta. «Festejos renunció a cobrar por las barras exteriores a cambio de que pusieran la música en vivo y de promover otro tipo de ambiente, pero nosotros nos hacemos cargo también del seguro de responsabilidad civil». Y cifró entre 4.000 y 6.000 euros la cantidad que la entidad deja de ingresar por esas barras.
Más apoyo institucional
Soto agradeció el apoyo logístico del Ayuntamiento de Siero, pero discrepa con que siga recibiendo la misma subvención anual -algo más de 33.000 euros- por organizar cuatro fiestas: Comadres, Güevos Pintos Carmín y San Andrés, que aumentaron en duración y en presupuesto. «Unas fiestas de La Pola que dejan algunos millones de euros al comercio local deberían tener más atención institucional», afirmó.
Publicidad
Por último, anunció un acuerdo con la empresa Versiti para ofertar cincuenta autobuses que traigan a romeros desde toda Asturias, con el compromiso de comprar la sidra en la fiesta y cobrar un canon a quien la traiga de fuera.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.