J. C. D.
Miércoles, 9 de julio 2014, 00:35
«Parezco un neñu con zapatos nuevos», confesaba ayer a este diario el agente vendedor de la ONCE, Ramón Hevia García. La alegría estaba más que justificada, ya que se trata del primer premio que reparte en los veintiséis años que lleva trabajando para la organización. Este vecino de la parroquia de Celles, muy querido en la localidad, posee un quiosco en la calle de Inocencio Burgos y Corporación, a la entrada del barrio de Les Campes, aunque también reparte participaciones por la villa.
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Hevia explicó ayer que los otros diez cupones agraciados, que no vendió en el bar Vaporetto, habían quedado muy repartidos. «Normalmente, vendes uno de cada vez, o de dos en dos como mucho, y son clientes habituales de paso». Y reconocía que él no se había quedado con ninguno de los cupones premiados. «Son muchos números los que vendo cada día, otra vez me tocará a mí la suerte», afirmaba.
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