JOSÉ CEZÓN
Viernes, 4 de julio 2014, 00:57
La empresa estatal Hunosa y el Ayuntamiento de Siero han alcanzado ya un acuerdo para la cesión de las dos parcelas de Pumarabule, situadas en la parte superior de la antigua explotación minera, donde se construirán cuarenta viviendas para realojar a los vecinos afectados por los daños estructurales que sufrió la barriada del pueblo en el año 2009.
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El siguiente paso administrativo será la firma de un convenio de colaboración entre la Administración local y el Gobierno del Principado para la cesión de esos terrenos y la ejecución de las obras. La tramitación de esa segunda cesión de la titularidad se resolverá en apenas dos días, según informaron ayer fuentes municipales. Las obras estarán financiadas por el Ejecutivo autonómico, que ya dispone de la dotación presupuestaria.
En este momento, la empresa Hunosa está ultimando el estudio de detalle para la ordenación de esas fincas. Una de las parcelas quedará reservada para la dotación de los servicios básicos. Y también será necesaria la modificación del actual trazado de la Ruta de Jovellanos, que discurre por esa zona.
El desbloqueo de este expediente pondrá fin a una situación que se prolonga ya desde hace cinco años. Las grietas aparecidas en 2009 en la barriada de Pumarabule afectaron a unas sesenta viviendas. Sin embargo, a principios del presente año, había en torno a 34 familias que estaban interesadas en el realojo en las nuevas viviendas, según datos facilitados por el presidente de la asociación de vecinos La Malpica, Víctor Fernández. Los vecinos deberán pagar las nuevas viviendas en función de sus recursos económicos y según un baremo que elaborará el Principado.
Los problemas estructurales en esta barriada minera de la parroquia de Santa Marta de Carbayín han sido una constante en las últimas décadas, según los vecinos. De hecho, en los años noventa ya se tuvieron que acometer los primeros trabajos de refuerzo. Pero las grietas aparecidas en 2009 fueron las de mayor gravedad y obligaron a desalojar a una docena de vecinos por motivos de seguridad. Algunos de ellos aún no han regresado a sus casas desde entonces.
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El Cetema, pendiente del aval
Por otro lado, el inicio de las obras de rehabilitación del edificio de Pumarabule, que albergará el Centro Tecnológico de la Madera (Cetema), está pendiente de dos trámites administrativos, según informaron fuentes municipales. El primero de ellos es que el nuevo propietario del inmueble deposite un aval ante el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de España (ADIF), ya que los trabajos podrían afectar a las vías ferroviarias cercanas. El aval tenía previsto depositarse esta misma semana. Además, se está a la espera de un informe favorable de Medio Ambiente. En el momento de que se formalicen ambos requisitos, el Ayuntamiento de Siero concederá la licencia de obra.
Este equipamiento se construyó con cargo a los fondos mineros y tuvo un coste cercano a los dos millones de euros. Desde su conclusión hace ocho años, no ha tenido ningún uso. El plazo de ejecución de la reforma rondará entre los cuatro y seis meses.
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