Los grupos tienden la mano para buscar una solución

Las intervenciones de los grupos políticos de Siero coincidieron en el ánimo de poder ayudar a los expropiados de Bobes, pero sin vulnerar la ley. El concejal de Urbanismo, Manuel Ballestero, manifestó que el Gobierno de Foro está dispuesto a «echar una mano» a los afectados «intentando aminorar el tema de la plusvalía en la medida que sea posible; a ver cómo lo solventamos», dijo.

El concejal de Izquierda Unida, José María Viesca, solicitó una paralización del cobro del impuesto en Siero, al igual que sucedió en otros concejos asturianos con casos similares. Y el portavoz del PSOE, Ángel García, pidió que se estudiara con los técnicos municipales «el contenido y el margen de maniobra».

El exconcejal de Hacienda, el no adscrito Luis Vázquez, aseguró que todas las actuaciones que se realizaron en su momento «fueron a propuesta de los servicios técnicos municipales y siempre se adhirieron a lo que establece la ley». Calificó como «lamentable» la situación que sufrieron los expropiados del polígono de Bobes, «porque el dinero que recibieron por sus fincas era inferior al valor real de esos terrenos». Y se mostró dispuesto a apoyar cualquier medida «para atenuar la carga» siempre que la ley lo permita.

El portavoz de Conceyu, Rafael Rodríguez, aprovechó para criticar el macroproyecto industrial de Bobes. «El polígono está ahora paralizado y ya nació muerto, porque en esos terrenos no tenía ningún sentido», dijo.

Finalmente, tomó la palabra el alcalde de Siero, Eduardo Martínez Llosa, para solicitar al concejal Ballestero que convocara próximamente una comisión extraordinaria con todos los grupos y los servicios técnicos municipales para aclarar todas las dudas jurídicas, y después reunirse con los vecinos para informarles de lo acordado.