El Sespa considera «positivos resultados» que Asturias tenga en lista de espera 23.514 cirugías y 112.094 consultas con especialistas

En una especialidad como Cirugía Torácica, donde más del 80% de las intervenciones están relacionadas con diagnósticos de cáncer de pulmón, los pacientes aguardaron de media 82 días a pasar por quirófano cuando hace un año se tardaba sólo 24. Es uno de los servicios que aumentó su lista de espera durante este último año, junto con Otorrinolaringología y Urología. En términos absolutos, no obstante, la lista de espera quirúrgica se ha reducido en 1.153 pacientes desde julio de 2023, sobre todo en Traumatología, Oftalmología, Cirugía Pediátrica y el área ginecológica. Eso sí, la sanidad pública asturiana sigue lejos todavía de la situación existente justo antes de que se decretase la emergencia por coronavirus. Entonces, había 19.964 cirugías pendientes, lo que ya era objeto de críticas, tanto en el ámbito político como el sanitario. Críticas que han ido creciendo a medida que las cifras han ido empeorando.

Aun así, el Sespa se congratulaba ayer de que el mes pasado «se mantuvieron las buenas cifras de espera registradas al final del primer semestre del año», a pesar de que «en julio suele reducirse la actividad por las vacaciones del personal, que no se pueden cubrir por completo debido a la ausencia de profesionales en las bolsas de empleo». La clave de «estos positivos resultados», prosiguen desde el Servicio de Salud, radica en las 4.004 operaciones realizadas, aun cuando esa cifra supone un descenso importante de la actividad quirúrgica, ya que se llevaron a cabo 1.188 cirugías menos que en el mes de junio y el tiempo medio de espera aumentó en unos cinco días.

«Se ha dado prioridad a aquellos casos que no admiten demora», garantiza el Sespa, «bien por la gravedad de los procesos o para evitar un agravamiento de las enfermedades que padecen o una disminución de su calidad de vida». En los seis procedimientos quirúrgicos con un tiempo máximo de demora garantizado por ley (cirugía cardíaca valvular, cirugía coronaria, cataratas, prótesis de cadera, prótesis de rodilla e histerectomía) «o bien se ha contenido el aumento del número de pacientes en espera o bien ha disminuido respecto a junio, pese a las dificultades inherentes al período vacacional».

En cuanto a las consultas especializadas, el Sespa pone el acento en las 141.723 citas atendidas durante el mes de julio, «la cifra más elevada desde 2018». En junio, ascendían a 149.083. Un descenso de la actividad que, según Salud, no ha impedido «contener el aumento de las demoras o aminorar la cifra de pacientes que aguardan por una cita», aun cuando en lista de espera hay casi 2.000 pacientes más que en junio. Fuentes oficiales ponen como ejemplo de esa «contención» a Urología, Pediatría, Oncología Médica, Obstetricia, Nefrología, Genética y Rehabilitación, uno de los servicios que presenta atasco endémico, con citaciones que, más allá de los promedios que refiere la Administración autonómica en sus informes mensuales, superan en la práctica los seis meses.

«Destaca especialmente la reducción de las listas en Dermatología, que llega al 2,5% (579 pacientes menos) y en Cirugía Maxilofacial, con 181 pacientes menos, lo que implica una rebaja del 20,6% en los registro». En los servicios dermatológicos de la sanidad pública, concretamente, había a 31 de julio 22.028 pacientes sin atender, siendo así la especialidad que acumula mayor carga de trabajo.