El Servicio de Emergencias del Principado está sin gerente ni jefes estables de Protección Civil y 112

Desde la Consejería de Fomento y Prevención de Incendios explican que el SEPA «está implementando un proceso de renovación integral que abarca tanto su organigrama como el refuerzo de sus recursos y objetivos estratégicos».

Óscar Rodríguez se jubiló como gerente en septiembre, señala la consejería. Fuentes internas matizan que dejó de firmar como tal en agosto al volver a su puesto anterior para poder acogerse a la posibilidad de un retiro anticipado. «Durante el periodo de transición en la gerencia, el SEPA mantiene una cadena de decisión claramente estructurada, con la participación directa del director general de Custodia del Territorio [David Villar] y del consejero de Fomento [Alejandro Calvo], quienes participan en la activación y supervisión de los planes de emergencia en sus distintas fases», sostienen fuentes de la consejería.

Villar es licenciado en Ciencias Geológicas, Master en Gestión Ambiental, Auditorías y Gestión Pública Local de Medio Ambiente, además de en Prevención de Riesgos Laborales. En 2019 se incorporó al Principado como director general de Medio Natural a las órdenes de Calvo, quien se lo llevó esta legislatura a su nueva consejería al tenerlo como uno de sus colaboradores más estrechos. Desde la salida del gerente tiene asumidas sus funciones.

El Consejo Rector del SEPA convocado para la próxima semana tiene previsto «aprobar la convocatoria de la gerencia, en concurso público y abierto, con el fin de reforzar su perfil técnico y especializado en la gestión de emergencias», señala la consejería. La expectativa transmitida a los representantes laborales es que habrá nuevo gerente entre finales de año y principios de 2025.

Condiciones para acertar

En entes públicos como Cogersa e ITVASA estos procesos de selección de gerente se hicieron antes de la jubilación del anterior, para facilitar la transición. Trabajadores del SEPA con los que contactó este periódico oponen que «lo importante es seleccionar bien al gerente, antes que hacerlo rápido y mal».

Respecto al puesto de jefe de área del 112 el decreto de estructura del SEPA le confiere entre otras funciones «el seguimiento de la evolución de cada emergencia» y la colaboración y coordinación con los servicios sanitarios, entre otros cometidos. Es un puesto «actualmente vacante por jubilación anticipada», reconoce la consejería, que matiza que «la gestión funcional está siendo asumida temporalmente por dos técnicos coordinadores, titulados de mayor categoría». De ellos dependen diez jefes supervisores que coordinan a los 36 especialistas en la Sala del 112.

El director de Protección Civil sería el encargado de revisar y actualizar los planes territoriales de protección, entre otras funciones. Aunque sin ese mando, el departamento «cuenta con cuatro técnicos superiores», destacan en la consejería. «A efectos operativos todas las comunicaciones entre las distintas áreas se canalizan directamente al director general de Custodia del Territorio e Interior, para una coordinación efectiva», subrayan.

Desde la consejería destacan que sigue el jefe de Bomberos, «considerado el mando operativo». «Todas las plazas de jefatura se cubren mediante procesos de mérito y capacidad a través de la promoción interna, regulados por la normativa de función pública, asegurando así un procedimiento transparente tanto en su cobertura temporal como definitiva», explica la consejería. «La incorporación del nuevo gerente permitirá concretar la selección del titular de la jefatura del área del 112», apuesta.

Varios procesos se están dando en paralelo con un mismo efecto: Asturias está ganando profesionales listos para actuar ante una situación de emergencia y catástrofe. Con los planes en curso se pasaría de los 6.000 efectivos.

El contingente más numeroso es el de la Guardia Civil. A 31 de diciembre estaban asignados 2.072 agentes. El catálogo aprobado permite llegar hasta los 2.129. Supone una cobertura del 93,63% superior a la del 90% que se daba en 2018.

Mismo proceso de refuerzos está viviendo el Cuerpo Nacional de Policía, que a 31 de diciembre tenía 1.551 efectivos disponibles en Asturias. Su catálogo le permite llegar hasta los 1.637, con lo que se cuenta al 94,75% de su capacidad teórica aprobada. Hace seis años estaba al 86,12%.

En el Acuartelamiento de Cabo Noval está la tercera mayor fuerza disponible. Son los cerca de mil efectivos del regimiento de infantería ligera Príncipe número 3.

No pasan por su mejor momento los cuerpos de policía local de Asturias. Las relaciones de puesto de trabajo hablan de cerca de 1.200 puestos de los que a día de hoy están cubiertos unos 700, según datos del sindicato Sipla. «El adelanto de la jubilación aprobado en 2018 ha provocado salidas importantes de agentes aún por reponer», indica Ildefonso Rodríguez del Río, secretario general de la central que lamenta que «ningún ayuntamiento ha aprovechado la tasa de reposición».

Por su parte el SEPA anda en proceso para incorporar 83 nuevos efectivos con los que aspira a situarse en los 600 efectivos, «mejorando significativamente su capacidad de respuesta», destaca la Consejería de Fomento y Prevención de Incendios. Natividad Canto, de Usipa, matiza que tras la huelga de bomberos se incorporaron a los que estaban en la bolsa, con lo que «ahora tenemos un volumen de interinos del 60% cuando la UE obliga a terminar el año por debajo del 8%». La central está pendiente de «la oferta pública de empleo de diciembre de 2024 para tener un SEPA operativo».

A ellos cabe añadir unos 170 bomberos de los ayuntamientos de Gijón y Oviedo.