«Habrá séptima ola aunque no será de la misma magnitud»

-El elemento del miedo siempre es una espada de doble filo. La prevención no tiene que fundamentarse en el miedo. Estoy a favor de que esa política se base en una pedagogía transparente que cuente las situaciones a las que nos enfrentamos.

-Si tuviera que elegir un país a imitar en la gestión de la pandemia, ¿cual seria?

-Cada uno tiene contextos distintos, pero de los mejores fue Nueva Zelanda.

-La tercera edad, ¿va a pagar las alegrías de esta primavera?

-Hay riesgo de que así suceda.

-¿Cuáles son las consecuencias positivas para la sociedad de estos dos años de experiencia pandémica?

-Una mayor conciencia de los riesgos sanitarios, de lo que significan las conductas para prevenirlos, y también una mayor noción de actuar solidariamente en estos fenómenos.

-¿Recomienda el uso de la mascarilla en España?

-En interiores, sí. No tenemos condiciones para no hacerlo. En exteriores lo limitaría a cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.

-¿Hasta cuándo seguirá en interiores?

-No tengo fecha. Se han cumplida ahora los 700 días de mascarilla. Si nada cambia, hasta los 1.000. Yo no la voy a quitar.

-¿Qué errores cometió España?

-Una desescalada apresurada que empezó a ser manejada por discusiones políticas en vez de técnicas; no poder contar con una acción unificada dado que la estructura autonómica conllevó la heterogeneidad de las medidas; tampoco se aprendió de los riesgos, que podrían haber evitado las cuartas, quintas o sextas olas.

-¿Habrá séptima ola?

-Sí. No será de la misma magnitud, pero hay un riesgo.