Salud retira 157.000 mascarillas y cierra cinco negocios por fraude sanitario

La razón de la suspensión en cada uno de los negocios ha sido principalmente «la falta de higiene» en los cuatro primeros; luego, según mencionan las fuentes consultadas por este periódico, el centro de rayos UVA no habría utilizado la aparatología adecuada en sus funciones.

Y que durante los años 2020 y 2021, llegó a decomisar más de 157.000 mascarillas, en concreto 157.071, por no cumplir con la normativa.

Esos son algunos datos facilitados por el director de la entidad, José Ignacio Altolaguirre, durante la presentación de la memoria 2018-2021 del organismo. Un periodo marcado por lapandemia de la covid que ha tenido su traslado tanto a las estadísticas como al funcionamiento de la propia agencia.

«Hemos tenido que contratar a nueve personas más, siete veterinarios y dos farmacéuticos, para reforzar las labores de inspección y formación sobre medidas preventivas frente al coronavirus», explicó Altolaguirre quien cifró en 157 los profesionales de la entidad.

El refuerzo llegó tras incrementarse un 30% las denuncias, hasta superar las 2.300. La mayoría, según señaló la jefa del Servicio de Consumo, Isabel Ardura, «por los servicios de telecomunicaciones», una característica habitual con o sin pandemia.

Lo que sí marcó la covid fue el incremento en las inspecciones. En 2021 «se realizó el mayor número de controles de la historia para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos», con un total de 5.962 inspecciones.

El interés de los inspectores en este periodo ha sido, especialmente, el cumplimiento de las medidas contra la covid. Según el director de la Agencia, «hemos constatado un alto cumplimiento». Los inspectores comprobaban, especialmente, que se cumpliera con la distancia social, la ventilación, el uso de mascarillas y la higiene. Los controles se llevaron a cabo en establecimientos de alimentación, hostelería y restauración, discotecas y locales de ocio nocturno, de juego y apuestas, instalaciones deportivas, gimnasios y cines, así como en centros educativos.

Lo que se encontraron los inspectores, aseguró Altolaguirre, fue «que la utilización de mascarillas fue generalizada entre los minoristas de alimentación, y superior al 95% en hostelería, restauración, discotecas y ocio nocturno».

Alto porcentaje de cumplimiento hubo también en lo que se refiere a la ventilación, aspecto en el que también se incluyó a los colegios.

Se visitaron 193 centros educativos hasta en un total de 268 ocasiones, para comprobar 96 brotes de covid y, también, el cumplimiento de las medidas covid. Y los resultados obtenidos hablan de un 68% de cumplimiento de la norma relativa a la ventilación y un 100% en higiene.

Un aspecto este último en el que bajaron de la media los establecimientos de ocio nocturno. Mientras los comercios de alimetación (1.572 visitados) llegaron al 87% y los restaurantes (3.186) al 86% de cumplimiento, «el menor grado de cumplimiento, con un 77%, se observó en las medidas de higiene por parte de discotecas y negocio de ocio nocturno», dijo Altolaguirre, en referencia a los 79 locales visitados.

Además del extra que supuso la covid, la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo mantuvo su actividad habitual, con más de 10.000 inspecciones alimentarias el año pasado, sobre un censo de 13.923 establecimientos alimentarios.

Su labor permitió detectar incumplimientos significativos en el 7,5% de ellos. «Es un récord absoluto en la actividad de la agencia, que ha crecido un 18% sobre la efectuada en ejercicios prepandémicos», resaltó Altolaguirre.

El sector de la restauración, con un 60,3%, encabeza los incumplimientos, seguido de los supermercados (15,1%), minoristas de la carne (8,2%) y panaderías y pastelerías (6,3%).

Por su parte, los técnicos del laboratorio de Salud Pública analizaron más de 1.678 parámetros químicos y microbiológicos en 586 muestras de alimentos, y más de 21.800 determinaciones en aguas de consumo, de playas, piscinas e instalaciones de riesgo de legionela.

Asimismo, el organismo atendió 888 alertas alimentarias, 5 de sustancias químicas y 2.769 de consumo. Estas últimas están relacionados con los sectores de juguetes, ropa, vehículos y accesorios, material eléctrico y equipos de protección individual. Se retiraron del mercado 71.774 productos inseguros «la mayoría de procedencia asiática», explicó Ardura.