«Es la segunda vez que me sacan, también en 2010 estaba ingresada»

La de ayer fue la segunda evacuación del Hospital Grande Covián de Arriondas en apenas una década y la mala suerte quiso que en ambas la piloñesa Amelia Díaz se encontrase ingresada. En la pasada mañana la mujer, de 90 años, fue una ... de la treintena de pacientes que pudo abandonar el centro hospitalario acompañada por familiares. Lo hizo pasadas las once de la mañana junto a su hijo Arturo Valiente y su nuera Belén Redondo, en silla de ruedas y sin perder el buen humor. «La otra vez que nos sacaron sí que fue, menudo lío», rememoró la nonagenaria, que aquel junio de 2010 había ingresado para someterse a una intervención quirúrgica. «A las dos horas hubo que salir en lancha», recordó su nuera. En esta ocasión, Amelia, vecina de Coya, se encontraba en el hospital desde hace una semana. «Estaba ya pendiente del alta dentro de uno o dos días», indicaron los familiares, que recibieron el aviso de la evacuación del Grande Covián durante la mañana.

Ver fotos

Durante más horas se prolongó la espera de la llanisca Emma Montoto, acompañante de una mujer de 93 años que fue una de las últimas trasladadas, ya entrada la tarde. «Ya contábamos con ellos pero estuvieron tiempo sin decirnos nada», lamentó.

Los mayores fueron ayer uno de los colectivos más afectados por la subida del nivel del río y la consiguiente activación del protocolo de seguridad. También los usuarios de la residencia ubicada en la urbanización Castañera, a escasos metros del hospital, tuvieron que ser evacuados, como ya ocurriese hace nueve años. En total fueron treinta los residentes que se trasladaron a un hotel de Cangas de Onís hasta que el riesgo en Arriondas se despeje. Otros tres de los mayores del centro se encontraban hospitalizados y tuvieron que ser derivados a otros centros sanitarios de la región.

Síguenos en: