«Seguimos en la lucha, pese a que decae el ánimo», afirman las hosteleras de Mieres

Charlando entre ellas, siguiendo las últimas novedades a través del móvil o recibiendo visitas de compañeros del sector y de representantes políticos. Así pasan las largas horas de encierro las cinco trabajadores de la hostelería que mantienen esta protesta. Hoy se cumplen dos semanas de su entrada a la iglesia de San Juan arropadas por numerosas personas. Entonces estaban con una sonrisa en la cara y con el puño en alto. «Pero ese ánimo va decayendo», explicaba Susana Fernández desde el interior del templo, «pero seguiremos con la lucha con el objetivo de poder abrir los negocios de una forma digna», añadía.

Porque a estas trabajadoras no les vale, señalan, poder levantar las persianas de los negocios: «Con solo la terraza, eso no nos compensa para nada». Reclaman abrir a pleno rendimiento y que haya compensaciones dignas por los cierres: «Queremos trabajar».

Dicen sentir el aliento de la población; «también recibimos la visita del alcalde, Aníbal Vázquez, y de representes políticos de la Junta General del Principado, del Partido Popular, Foro y Vox. Seguimos a la espera de que se interesen otras formaciones», se quejaba.

Dentro de la iglesia también hay tiempo para meditar y extraer conclusiones de lo que sucede en el exterior. «Estamos aquí dentro para pelear por los derechos de todos, pero vemos que hay organizaciones hosteleras y asociaciones municipales que no nos tienen en cuenta, que van a su aire, cuando lo que hace falta es unión para lograr nuestros objetivos», apunta Fernández.