En la biblioteca, con un aforo limitado a 90 personas, guardando la distancia de seguridad y con mascarillas de colores en función de cada titulación. La Universidad de Oviedo se adelanta a colegios e institutos e inaugurará el miércoles, día 9, el año académico con ... la lección inicial del catedrático de Ingeniería Química Mario Díaz para empezar a trabajar al día siguiente con «la máxima normalidad». El regreso a las aulas «será presencial en la mayoría de las facultades», aunque allí donde no haya suficiente espacio y tengan grupos grandes se podrá simultanear con la enseñanza 'online'. Para los alumnos, la mascarilla será obligatoria y deberán llevar su frasco de desinfectante.
-¿Preocupado por la vuelta?
-Sí, claro, muy preocupado.Espero que todo funcione bien y no haya contagios. Los planes los tenemos y ahora falta por ver cómo se desarrollan. Cada centro ha establecido su propia estrategia dentro del plan general. Los directivos de los centros han trabajado muy bien todo el final del curso y la organización se va a llevar a cabo de una manera adecuada. Al estudiantado nuevo habrá que cuidarlo muy bien. Los alumnos de cursos superiores, con experiencia, me preocupan menos.
-¿Va a estar todo listo?
-La herramienta virtual está lista. Hemos reforzado el campus virtual de la Universidad con servidores nuevos. Además, los coordinadores de las asignaturas van a poder elegir qué grupos quieren hacer en Microsoft Teams. El respaldo de las herramientas informáticas está mejor planificado que el curso anterior cuando, por razones de urgencia, hubo que ponerlo en marcha.
-¿Cuántas facultades van a optar por la semipresencialidad o el modelo 'online'?
-Algunas han estado presentando los planes estos días. Exactamente, no lo sé. La actividad en Química, Geología, la Politécnica de Mieres, Padre Ossó, Marina... Será 100% presencial. En el otro extremo está Formación del Profesorado, con una docencia 'online' muy alta, del 80% en el grado. No así en el máster.
-El mayor problema por falta de espacios se concentra en el campus de Llamaquique.
-Sí, va a incidir también en Ciencias (Matemáticas y Física). Estamos utilizando todos los espacios que tenemos en Minas para llevar algunos cursos. Y el polideportivo del campus de Los Catalanes, donde habrá un aula con 200 puestos, separados. Geología también cederá aulas.
-Hablaba estos días de que Caja Rural le había ofrecido unas instalaciones cerca del Tartiere.
-Sí, son bastante adecuadas. Se usaron para actividad docente y tendríamos que adecuarlas. Es una posibilidad buena para cubrir las necesidades de Llamaquique y de Psicología. Porque Psicología también tiene problemas de espacio.
-Así es.
-En su caso, estamos explorando dar clases en el Edificio Histórico, en el Ridea o el campus de El Milán. Desde el Rectorado vamos a monitorizar que no haya ningún espacio que no se utilice. Aprovecharemos todos los horarios: mañana y tarde. También hemos pedido analizar las posibilidades del edificio de Maternidad del viejo HUCA, pero sería a largo plazo.
Cien aulas con cámaras
-¿Y todos estos espacios van a estar disponibles para el día 10?
-Puede que todos no, pero los cursos estarán organizados. Donde no dispongamos de espacios tendremos que recurrir a actividades 'online' sin componente práctica. Pero en grupos grandes, en clases expositivas se podrá optar por el modelo 'online'.
-¿Dónde se concentran esos grupos grandes?
-Derecho y Economía y Empresa, aunque tienen un tanto por ciento de presencialidad altísima. En realidad, en esta situación, la actividad 'online' puede afectar a cursos de todas las facultades. Va a predominar el modelo presencial, pero habrá simultaneidad. Eso no es malo. Es una buena combinación. Hay que tener en cuenta que hay profesores en situación de riesgo, por lo que en ese caso fomentaremos que la actividad presencial sea la menor posible.
-La Consejería de Cultura cederá espacios en la Laboral.
-Sí, será para que los estudiantes puedan seguir actividades 'online' entre dos presenciales. Lo que decimos es que acudan a las actividades in situ y, en el momento en que acaben, abandonen los campus, que no haya aglomeraciones. Es una opción muy buena porque la facultad de comercio y turismo Jovellanos no dispone de espacios grandes.
-Del Ministerio de Universidades no ha recibido fondos covid para toda esta adaptación.
-Nada. Trabajamos con nuestro presupuesto. Estimamos que el incremento de gasto que nos ha ocasionado la pandemia es del orden de 2,6 millones de euros. ¿En qué se han gastado? En adecuar instalaciones, en material sanitario (un millón); en los gastos extraordinarios de la EBAU, que fueron importantes, y las ayudas para reducir la brecha digital: ordenadores, tarjetas... Entre alumnos y trabajadores, pusimos a disposición 250 ordenadores.
-Eso hasta ahora.
-Sí, para el curso presentamos un plan de adaptación. Algunos centros darán clases en 'streaming'. Con nuestro presupuesto y el de los centros que tenían remanente se han adquirido cámaras. No de gran calidad, no las que querríamos, pero con unas condiciones óptimas de sonido y de imagen que permiten seguir las clases con toda facilidad. Es parte del material que se ha comprado. También de protección (mamparas para separar ordenadores) y de señalización, con un importante trabajo por parte del Servicio de Prevención. Además, contamos con planes de formación para el profesorado y el estudiantado que hemos tenido que contratar. Algunos acabaron y otros se están llevando a cabo. Nuestro plan suponía 5,6 millones, incluyendo también el reforzamiento de nuestros servicios informáticos.
-¿Esas cámaras dónde se están colocando?
-En Derecho, Economía, Biología, Química, Ciencias... Hemos adaptado unas cien aulas con cámaras.
-¿Está la Universidad preparada ante un brote?
-Sí, podriamos pasar inmediatamente a una enseñanza 'online', pero en unas condiciones mejores que en marzo. No obstante, sería un perjuicio grande para las personas que alquilaron un piso o trasladaron su residencia a Oviedo; el cierre de los colegios mayores... Y se resentiría mucho la actividad docente. Nuestra intención no es ésa. Volveríamos a una situación que, creemos, no se va a dar. Pero tendríamos esa opción y estaríamos mejor. Tenemos mejor organización y más experiencia. Llegado el caso, todos los grados estarían asegurados frente a la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación.
-¿Habría medios tecnológicos para alumnos y profesorado?
-No tenemos todos los que serían precisos, pero estaríamos mejor que al final del curso.
-¿Y qué falta?
-Tener un número de ordenadores portátiles con conexión a internet que nos permita paliar la brecha digital de ese 5% de estudiantes que no tiene posibilidad de conectarse o tiene conexiones muy malas en sitios muy remotos. Sería una inversión de unos 100.000 euros. También hay que atender el teletrabajo de nuestra plantilla: del profesorado y personal de administración y servicios. Tendríamos que repartir ordenadores de forma más sistemática y ordenar el teletrabajo, que no está legislado. Aquí disponemos de un acuerdo de conciliación laboral y trabajo a distancia, pero imperfecto. Necesitamos una regulación a escala nacional. Aparte de un parque de ordenadores grande, no es fácil acceder de forma remota a nuestras aplicaciones. La red está montada sobre ordenadores fijos.
-Habla de su plan de cinco millones, pero los fondos covid del ministerio siguen sin llegar...
-Confiamos en que esa ayuda de 6,5 millones para la enseñanza superior en Asturias llegue y llegue de verdad. De forma efectiva y que se transfiera a la Universidad y en unas condiciones que nos permitan una gestión ágil. El ministerio no da garantías. No se hizo bien o bien del todo. La ayuda debería haber sido destinada, de una forma finalista, a las universidades. No se gestionó y, por eso, tenemos estos problemas. Viene a las comunidades y éstas podrían dedicarlo a otra cosa. Y ahora se está intentado presionar por todos los medios para que esas cantidades vengan a las universidades, que es lo justo y que, además, son escasas.
-Pero en la enseñanza superior figuran los grados superiores de FP y las enseñanzas artísticas...
-Otras enseñanzas se llevan el 80% de los fondos de Educación, de 2.000 millones de euros en total. El 20% restante, que no es una cantidad excesiva, debería dedicarse a las universidades, además de cubrir los gastos extraordinarios que hemos tenido. Creo que también es la filosofía del consejero que los 6,5 millones de la enseñanza superior en Asturias lleguen íntegramente a la Universidad. Ahora, que lo logremos... Y no estoy pidiendo profesorado, que deberíamos.
-Eso le iba a preguntar.
-Estos días sale publicado que habrá 32 millones para contrataciones de interinos en colegios e institutos. La Universidad no pide nada. Lo lógico sería desdoblar, pero nos crearía un problema organizativo y de espacios. Sería imposible. Preferimos ir a la máxima normalidad. No hemos cambiado el calendario ni la distribución de clases; el plan de organización docente lo hicimos cuando tocaba; exámenes presenciales en julio, algunos, en junio. Y cero contagios. Podemos hacerlo con seguridad.
Sacar las plazas pendientes
-¿En personal no pide nada?
-Sí, de apoyo al profesorado para la enseñanza 'online'. Me conformaría con que sacaran las convocatorias de plazas pendientes. Prefiero invertir en calidad del profesorado: contratación de ayudantes doctores y plazas de contratado-doctor.
-¿Ha pensado ya en cómo serán los exámenes?
-Nuestro objetivo es que sean presenciales si las condiciones sanitarias siguen igual. Como consecuencia de la covid, para circunstancias difíciles, hemos permitido que haya una evaluación diferenciada a tiempo completo.
-¿Qué hará si hay un positivo?
-Ante cualquier sospecha habrá un sistema de alerta, vía wasap, al responsable covid del centro. Se reportará a gerencia y gerencia comunicaría con Salud. Hay pautas sobre aislamiento y seguimiento de contactos estrechos. Tres casos o más sería brote.
-¿Habrá docencia a distancia para quien esté en cuarentena?
-Se le apoyará, pero no podrá ser una clase 'online' particular.
-¿Espera muchos casos?
-Soy optimista y confío en que siga la misma racha que hasta ahora, pero depende de cómo nos comportemos. Estoy casi seguro que alguno va a haber en la situación actual. Si hay imprudencias, podemos tener un contagio grande, pero no lo espero.
-¿Las elecciones para cuándo?
-Calculo que en noviembre. Hay que tener los censos cerrados y, para ello, la matrícula completa.
-¿Cómo va la matriculación?
-En grados, estamos en número cercanos a los 17.000. Hay que sumar postgrado y los que se están matriculando. De nuevo ingreso, 4.175. Vamos a estar cercanos a los 5.000. Nos mantenemos y vamos a crecer un poco.
-¿Es mejor la relación con este Gobierno regional?
-Antes no había problemas, aunque tuvimos discrepancias en titulaciones. Tal vez las volvamos a tener, pero la relación es perfecta. La intención del Gobierno es proteger la Universidad; la docencia y, sobre todo, la investigación. En los fondos de transición justa y especialización inteligente, el espíritu del Gobierno es que la Universidad sea protagonista en esta captación de fondos europeos tan importantes para Asturias.
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