Santiago Folgueras observa al rector mientras éste elogia el nivel del nuevo proyecto. O. Villa

Santiago Folgueras liderará un proyecto clave para optimizar el colisionador de hadrones

El investigador de la Universidad de Oviedo obtiene la ayuda europea Starting Grant, de 1,5 millones, para aplicar la inteligencia artificial al análisis de datos en el CERN de Berna

Octavio Villa

Gijón

Martes, 5 de septiembre 2023, 21:38

Solo el 5% de la materia del universo es lo que los científicos llaman materia ordinaria. Otro 25 % es materia oscura, y el resto, energía oscura. Y los físicos del CERN se afanan tanto en desentrañar los misterios de ésta como en saber qué ha ... sido de la antimateria, que «estaba allí cuando se originó el Universo, pero que, creemos que por una asimetría de la que no conocemos el origen, ahora no está. Y menos mal, porque, si no, no estaríamos nosotros». Así se expresó ayer el investigador de la Universidad de Oviedo Santiago Folgueras, que acaba de recibir una Starting Grant, la ayuda europea para jóvenes investigadores que, dotada con 1,5 millones de euros, le permitirá consolidar una nueva línea de investigación para mejorar exponencialmente la calidad de los resultados del Gran Colisionador de Hadrones del CERN.

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El proyecto, denominado Intrepid, aspira a resolver las preguntas fundamentales sobre el origen del universo y revolucionar el campo de la física en los próximos años, utilizando para ello técnicas avanzadas de inteligencia artificial y tarjetas programables de última generación, que constituyan un sistema de filtrado para detectar señales hasta ahora indetectables entre los millones de colisiones que produce por segundo el Gran Colisionador de Hadrones del CERN.

Con la utilización de inteligencia artificial, los 40 millones de colisiones que antes se analizaban una por una por personas, se convertirán en 750.000 relevantes, de las que se guardan los datos y, tras un segundo filtrado, se seleccionarán las 5.000 con resultados más relevantes para la investigación, en apenas 10 microsegundos. Santiago Folgueras ha explicado que esto permitirá que para 2029 el gran colisionador sea de «alta luminosidad» y aporte datos mucho más importantes en cada sesión, que en estos momentos se están perdiendo.

Desde su puesta en funcionamiento, el 10 de septiembre de 2008, el Gran Colisionador de Hadrones es el acelerador de partículas más grande y potente del mundo. Cuenta con algunos de los instrumentos más sofisticados jamás construidos. Los colisionadores aceleran haces de partículas subatómicas a velocidades muy próximas a la de la luz, para después hacerlas colisionar entre sí o sobre otro tipo de blancos. Los actuales detectores registran los resultados con el objetivo de comprender mejor la estructura básica de la materia. El problema es que la cantidad de información generada por segundo durante las colisiones está muy por encima de la capacidad de registro y análisis actual de los equipos del centro suizo. Con el proyecto de Folgueras y su equipo se pretende, precisamente, optimizar esos resultados y su análisis, así como guardar toda la información generada que, según anotó Folgueras, de otra forma «se perdería para siempre».

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El proyecto, que se desarrollará a caballo entre Universidad de Oviedo y el CERN de Suiza, conllevará la contratación de cinco especialistas, de los cuales dos serán doctores, un ingeniero, y un estudiante de doctorado de la Universidad de Oviedo, para lo que Santiago Folgueras expresó su deseo de que sea un estudiante del doble grado de física y matemáticas de la institución asturiana. Precisamente en Oviedo se instalará un pequeño laboratorio como banco de pruebas de dichas tarjetas programables y simulador de su funcionamiento en el gran colisionador suizo.

El rector, Ignacio Villaverde, participó en la presentación del proyecto con mucho entusiasmo, tanto por su nivel como por lo que supone para la Universidad de Oviedo. Villaverde anotó que «contra cierto mantra, la Universidad de Oviedo demuestra que tiene mucho y muy buen talento», y explicó que en estos momentos cuentan con la ayuda europea Starting Grant tanto Santiago Folgueras, en Física, como Pablo Alonso (en su caso es una Consolidator Grant), para continuar con su proyecto 'Twistoptics', cuyo objetivo es lograr un control de las interacciones entre luz y materia «sin precedentes», estudiando las propiedades de la luz en la nanoescala y aplicando sistemas de guía de la luz empleando materiales como el grafeno.

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Villaverde subrayó que tanto el proyecto de Folgueras como el de Alonso «son de ciencia muy de frontera, entrando en lo desconocido, y se hace con juventud tanto en los líderes como en sus equipos. Es una gran noticia que lo lideren equipos tan jóvenes, lo que muestra el importante relevo generacional que estamos consiguiendo y supone una ventana de esperanza importante para nuestra institución».

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