Los sanitarios mantienen su huelga ante la falta de «soluciones concretas» por parte del Sespa

El paro, convocado a partir de mañana y hasta el próximo viernes por el sindicato Sicepa-USIPA-SAIF, afecta a Atención Primaria, al Servicio de Atención Continuada (SAC) —operativo a partir de las tres de la tarde, cuando finalizan las consultas de mañana— y al personal facultativo de Urgencia Hospitalaria y la unidad de emergencias sanitarias conocida como SAMU. Más allá del impacto y grado de seguimiento de la huelga, complica la campaña electoral que empieza justo este viernes.

Ayer, la propia gerente del Sespa, Concepción Saavedra, se reunía con el comité de huelga y los representantes de Sicepa-USIPA, Graciela Martínez y Francisco Menéndez. La acompañaba su director general de Profesionales, Juan José Alonso Ordiales. Que se comprometieran a poner solución a los problemas organizativos que se están produciendo en los centros de salud no fue suficiente. «No vale que digan que lo están mirando, que lo van a estudiar. Pedimos soluciones y compromisos concretos», señalaba ayer Alfredo San Martín, en nombre del comité de huelga.

Para los médicos y personal de enfermería de Atención Primaria, reclaman que las agendas no sobrepasen los 30 pacientes al día o que sea voluntario hacer guardias los fines de semana y festivos. En el caso del SAC, piden la equiparación salarial de las enfermeras con sus compañeras del servicio de urgencias y que se organice la atención continuada en función de las horas que este servicio específico pueda o no cubrir. «Ahora mismo, se está obligando a los equipos de Atención Primaria a realizar guardias los fines de semana y festivos, cuando el SAC no llega a la que debería ser su jornada ordinaria, con la merma salarial que eso supone», explican.

En cuanto a las urgencias hospitalarias, sus médicos no tienen la posibilidad de pedir exención de guardias al cumplir los 55 años -un derecho que sí tienen el resto de facultativos-, porque trabajan en turno rotatorio. Consideran que «un servicio especial como éste debería tener su propia regulación, en lugar de gestionarse como si fuera un reino de taifas».

Estas son algunas de las reivindicaciones que Sicepa-USIPA ha puesto sobre la mesa y a las que el Servicio de Salud no ha dado respuesta. El Principado confía en que las negocaciones, que continuarán hoy, den su fruto y la huelga no llegue finalmente a producirse. «Nosotros lo que queremos es estar en las consultas y hacer nuestro trabajo, no ir a la huelga. Pero es que estamos llevando un mazazo tras otro», incide Alfredo San Martín. En el Principado llevaba sin convocarse una huelga sanitaria desde hace once años.