La sanidad da un ultimátum al Sespa: amenaza con una huelga y nuevas protestas en mayo

Con este paro de 48 horas se pretende «forzar la negociación» con el Servicio de Salud del Principado (Sespa) en cuestiones que se consideran «trascendentales» y que no están recogidas en los dos acuerdos alcanzados con la mayoría de sindicatos sanitarios. Sicepa/USIPA/SAIF es la única organización sindical que no firmó dichos acuerdos, concebidos, por un lado, para reorganizar el trabajo en Atención Primaria y, por otro, para mejorar los salarios de la plantilla del Sespa. Las «cacareadas» mejoras retributivas, según denunciaba ayer la Corriente Sindical de Izquierda (CSI), «no se han aplicado en las nónimas de abril».

El preaviso de huelga llega una semana después de que los trabajadores de la sanidad pública asturiana celebrasen elecciones sindicales, en las que organizaciones como Sicepa-USIPA-SAIF (también la Corriente o CSIF) han ganado músculo. Ayer, Graciela Martínez, coordinadora de sanidad en esta unión sindical independiente, explicaba que «no se trata de ir a la huelga sí o sí. Nuestro afán es negociar, tender puentes, para que las condiciones de los trabajadores de la sanidad mejoren».

Algunos colectivos profesionales entienden que «nuestra situación es insostenible y no tiene visos de cambiar». Sicepa-USIPA-SAIF reclama, en concreto, agendas en Atención Primaria con un máximo de 30 pacientes al día, «sin que esté permitido forzar citas bajo ninguna circunstancia no urgente; que las salidas requeridas a través del 112 sean filtradas previamente; que los sanitarios puedan disponer de tiempo para actividades propias de la especialidad como formación o docencia; que se revise la política de dietas y desplazamientos; creación inmediata del cupo de enfermería; o que las guardias de fin de semana y festivo sean voluntarias, tal como solicita la plataforma de médicos de Familia titulares de plaza.

En cuanto al personal facultativo de Atención Urgente Hospitalaria y «otros dispositivos con turnicidad irregular», se pide una minoración de la jornada ordinaria anual, teniendo en cuenta el sobreesfuezo de trabajar noches y festivos, y un complemento salarial que retribuya esa «penosidad» laboral. Se plantea, en este sentido, una remuneración de 174 euros por los turnos de noche -seis horas- que se realizan en día laborable; 248 euros, cuando se hacen guardias de ocho horas en fines de semana y festivos; y 496 si se trata de una festividad especial, como las navidades. Sobre la mesa estaría también un complemento de 42 euros por hora que se trabaje por encima de la jornada ordinaria y una revisión de las exenciones de guardias para mayores de 55 años.

Por último, el preaviso de huelga va acompañado de reivindicaciones relacionadas con la situación que atraviesa el servicio del SAC. Entre ellas: la equiparación retributiva de su personal de enfermería con el Servicio de Urgencias de Atención Primaria; la voluntariedad de las coberturas especiales o que se resuelvan los problemas organizativos existentes para que este servicio tenga asegurada su jornada ordinaria.

Por si la amenaza de huelga no fuera suficiente, la Asociación de Trabajadores Asturianos de la Sanidad (ATAS) preparan una nueva movilización para reclamar unas condiciones laborales «más dignas». La idea es salir a la calle también en mayo. Se trataría de la tercera protesta que organizan contra el Sespa en lo que va de año. En las dos primeras se movilizaron miles de profesionales.