Telemedicina e inteligencia artificial: el plan del Principado contra las listas de espera

Lo explicaba este martes la consejera de Salud, Concepción Saavedra, en la Junta General del Principado, donde desgranó las «líneas maestras» del presupuesto que su departamento prevé manejar en 2024. «En el momento en que haya una sospecha de cáncer por parte de Atención Primaria, habrá una consulta virtual con un especialista hospitalario», expuso Saavedra cuando los grupos de la oposición le pidieron que concretase su plan contra las listas de espera, dotado con 57 millones de euros. «En menos de cinco días los pacientes deben tener una repuesta», aseguró, «y tienen que haberse iniciado las pruebas» pertinentes.

Se ha empezado por el cáncer de mama, pero en 2024 la telemedicina también se empleará para la detección y tratamiento precoz de los tumores colorrectales. Con el tiempo, su utilización podría generalizarse y ser de gran utilidad para descongestionar servicios como el de Dermatología, una de las especialidades que actualmente soporta mayor presión asistencial, junto con Traumatología y Oftalmología. Esta no es, en cualquier caso, la única baza que tiene en la manga la Consejería de Salud para embridar unas listas de espera que están desbocadas. También apuesta por el trabajo en red, por cambiar los criterios de priorización o por aumentar la capacidad resolutiva de Atención Primaria.

Recetas ante las que Vox y PP se mostraron muy escépticos. «Este plan estructural parece un 'Peonadas 2'. Hablan de unos presupuestos históricos, pero que haya una expansión en el gasto no significa que sean expansivos», según la diputada popular Pilar Fernández Pardo, que hacía así alusión a los planes de choque que se han puesto en marcha hasta ahora, basados en pagar un complemento especial a los profesionales que se prestan a estirar su jornada laboral, operando o pasando consulta en horario de tarde. «La sanidad asturiana está congelada, sus problemas siguen siendo los mismos y las inversiones van pasando de unos presupuestos a otros, especialmente en las alas de Asturias», objetó Sara Álvarez Rouco en representación de Vox.

En las cuentas previstas por el Gobierno del Principado para 2024, se destinan a sanidad 2.322,86 millones de euros, un tercio del presupuesto global. Nunca antes la Consejería de Salud administró una cantidad tan elevada. El grueso de ese dinero se dedicará a fortalecer la Atención Primaria -más de 628 millones-, a reforzar la red de salud mental -con 88,8 millones- y a mejorar las listas de espera de cirugías, consultas y pruebas diagnósticas. «Son unos presupuestos pensados, realistas y ejecutables», defendió la consejera.

La obra de ampliación del Hospital de Cabueñes acapara, con 32 millones, el 60% del capítulo de inversiones en infraestructuras sanitarias, en el que se contemplan la licitación del nuevo centro de salud de Cangas del Narcea; la reforma del hospital de Jarrio; o la creación de nuevas plazas -en concreto, 36- que refuercen la plantilla vinculada a la red de salud mental, que contará con una nueva unidad de atención infantojuvenil en Gijón. «Son unas cuentas a la altura de nuestras necesidades», incidió Concepción Saavedra.

Covadonga Tomé, diputada de Podemos en el Grupo Mixto destacó «la vocación pública» de los presupuestos sanitarios del Principado, al tiempo que instó a Saavedra a «hablar con valentía de que igual no se pueden tener abiertos todos los dispositivos a todas horas» o a «hacer pedagogía para un mejor uso de la Atención Primaria». Adrián Pumares, portavoz de Foro, y también diputado del Grupo Mixto, se interesó por la exclusividad de los médicos y por la reforma del mapa sanitario, algo en lo que pusieron el foco prácticamente todos los grupos de la oposición.

Sobre el mapa sanitario, la consejera de Salud precisó que, si no hay consignación específica en el proyecto de presupuestos, ,»es porque se trata de un cambio organizativo, que no requiere un cambio presupuestario». En cuanto al régimen de exclusividad, Concepción Saavedra confirmó que, a lo largo de 2024, «vamos a negociar que se normalice la diferencia salarial que ha ido creciendo a lo largo de los años» entre los médicos que ejercen sólo en la sanidad pública y aquellos que también lo hacen en clínicas o consultas privadas. Esa diferencia es de 1.000 euros, la mayor del país.

Covocatoria por Asturias-IU, socios de Gobierno en esta legislatura, defendió a través del diputado Javier González que «frente a los discursos apocalípticos de la derecha, se garantiza una sanidad pública de calidad para todos los asturianos; todos somos iguales ante un fonendo, da igual la cuenta corriente o el código postal». Los socialistas, por su parte, destacaron que se haya aumentado el presupuesto sanitario de la región en un 9,25% o que el capítulo de personal haya crecido cerca de un 13%. «La derecha se ensaña con la sanidad porque para ellos todo lo que se privatiza funciona mejor. Lo que ellos tratan de desprestigiar es para nosotros un montivo de orgullo», afirmó el diputado Jacinto Braña.