Encuentran nuevas piezas de la quitanieves en San Isidro que permitirán conocer cómo fue la caída

El resultado del análisis de ADN realizado en un laboratorio de Ponferrada ha sido determinante; el Servicio de Emergencia del Principado (SEPA) conocía en la tarde de ayer que la sangre hallada el lunes pasado en la nieve en el puerto de San Isidro no pertenece al operario de Carreteras desaparecido desde el pasado 1 de enero. El análisis sí confirmó que se trata de un fluido corporal humano, pero la hipótesis que se maneja es que pudieran pertenecer al compañero de Virgilio García, César Fernández, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado a última hora de la noche de ese día 1. De hecho, esos restos fueron descubiertos por los rescatadores muy cerca de donde fue recuperada la víctima mortal.

La ventana de condiciones meteorológicas estables permitió la labor de rastreo -siempre en zonas seguras, porque persiste el riesgo de aludes- de una treintena de efectivos entre especialistas del grupo de rescate de Bomberos, la unidad canina, rescatadores del Greim de la Guardia Civil y los propios compañeros de los trabajadores de Carreteras, quienes continúan abriéndose paso con máquinas por la carretera del puerto de San Isidro desde la vertiente de Léon.