«Salud y educación son la base de cualquier sociedad», responde al sector de la construcción

-Para cuidar la zona rural, se ha propuesto que los interinos que vayan allí puedan ocupar la plaza dos años. ¿Cuándo podría aplicarse?

-Este año no va a dar tiempo, pero en el Observatorio de la Zona Rural, que relanzamos el año pasado, se planteó. Lo hablaremos con las fuerzas sindicales para poder echarlo a andar. El observatorio, además, propuso otras medidas, como crear una red de centros, de asociaciones de madres y padres de alumnos, un plan de coeducación específico, un 'job shadowing', que es un 'profesor sombra', que va a otros centros a ver cómo se trabaja... Sin olvidar que mantenemos abiertas escuelas con tres o cuatro alumnos, que esto no lo hace nadie, Eso es una inversión educativa.

-Cambia ahora la enseñanza de lenguas extranjeras.

-El programa de lenguas extranjeras se ha actualizado. Se destierra la idea de que llegaremos al bilingüismo en el sistema educativo y el programa ahora se llamará HabLE. Será voluntario y los grupos, heterogéneos. Se trata de reforzar el aprendizaje de una lengua extranjera, de reforzar esa competencia, la capacidad comunicativa en expresión oral y escrita. También habrá un HabLE+, con más horas, que empezará en Pravia, Villaviciosa y La Gesta. Además, tras acabar primero de Bachillerato y cuarto de ESO, los alumnos tendrán el B1 y el B2 certificado por la Consejería de Educación.

-Suecia acaba de anunciar que vuelve a los libros tradicionales y que la formación a través de pantallas ha venido a ser un fracaso. ¿Qué opina?

-Lo fundamental es el equilibrio entre libros de texto y recursos digitales, con el profesor en el eje. El docente es quien tiene que decidir sobre las herramientas en función de las necesidades del alumnado.