«No sabemos todavía qué pensar, estamos a la espera de las novedades»

«Estamos esperando a que la abogada nos diga algo, todavía no nos han informado, solo sabemos lo que hemos visto en los medios de comunicación, así que no sabemos qué pensar», comentaba Julia Fernández, la madre de Sheila.

Ya son muchos años de espera para dar por resuelto el crimen que no solo acabó con la vida de la joven estudiante de Turismo, sino que partió por la mitad la de sus padres y hermanos, volcados desde entonces para que se haga Justicia.

Hace un año les llegó una bocanada de esperanza cuando la jueza decretó la reapertura del procedimiento por petición de la Guardia Civil. Hace dos meses, el espaldarazo llegaba con el informe elaborado por la Benemérita en el que aseguraban tener «pruebas concluyentes» sobre la autoría del asesinato. «Esto es una agonía. Necesitamos que se acabe de una vez por todas. Las pruebas que se han presentado no dan lugar a la duda», decían entonces los padres de la joven. «Nosotros no señalamos ni pusimos el nombre de nadie como presunto culpable de la muerte de nuestra hija. Son las pruebas las que acusan. Sobre todo porque cada vez son más concluyentes», añadían.

Las declaraciones de los representantes del Instituto Toxicológico y los agentes de la Guardia Civil que elaboraron el informe presentado en el juzgado que instruye el procedimiento, serán determinante para que la titular solicite nuevas pruebas o incluso decrete la detención de un sospechoso, al que apuntan, supuestamente, las pruebas recopiladas en dicho informe.