Rubén Rodríguez: «Vimos una avalancha a 300 metros de donde nos encontrábamos»

El riesgo que entraña llegar hasta la zona del accidente por la carretera del puerto de San Isidro lo vivieron, en primera persona, los miembros del grupo de rescate que evaluaba la posibilidad de reiniciar el operativo. El jefe de la zona centro de Bomberos, Rubén Rodríguez, explicó que subían por la zona a las 10.30 horas, «cuando estábamos circulando ya tuvimos que detenernos y, en ese momento, cayó un alud. Las condiciones no son las más adecuadas y la nieve está más pesada que el primer día, se ve más húmeda. No podemos acceder al punto en el que se produjo el siniestro». La nueva avalancha se produjo «a unos 300 metros» de donde se encontraban los efectivos, a dos kilómetros desde el núcleo allerano de Cuevas. «Eso en la parte baja, más arriba habrá más».

«A lo largo del día de hoy -por ayer- dudamos que las condiciones mejoren», detalló. «Puede haber más aludes, hay mucha más nieve y con más peso». Rodríguez incidió en que no se podrá acceder a la zona hasta que no mejoren las condiciones meteorológicas. «Es inviable trabajar allí». Tampoco se pueden usar medios técnicos; «para utilizar esas herramienta hace falta personal, y no se puede pasar de Cuevas».

«De momento, hay que esperar», lamentaba el jefe de zona. «Tal y como está ahora no nos podemos meter ahí porque es muy inestable. Lo primero es la seguridad de los intervinientes».

Indicó también que ha solicitado que se prohiba el acceso de peatones más allá de Cuevas por el riesgo que conlleva.