Casa y zulo en Llanes para asaltar viviendas por toda Asturias: detenidos seis miembros de una banda itinerante

La Guardia Civil de Asturias llevaba desde el pasado 1 de marzo tras la pista de los ladrones en una investigación que permitió detener durante la madrugada del pasado 9 de marzo a cinco hombres y una mujer y también localizar un zulo en una zona boscosa próxima a la vivienda en la que se alojaban, donde guardaban las herramientas para llevar a cabo los robos. Los agentes localizaron en la vivienda de Tresgrandas donde residían joyas, electrodomésticos y herramientas como guantes, mazos, palancas y linternas.

A la Guardia Civil de Asturias le llegó la noticia de la presencia en la localidad de Tresgrandas, en Llanes, de un turismo marca Audi, modelo A6 de color gris que empleaban varios individuos de apariencia extranjera.

Al comprobar la titularidad de la matrícula del vehículo, los agentes comprobaron que la placa era falsa y que tenía un señalamiento policial de los Mossos d'Esquadra. Establecidos los contactos correspondientes, se pudo conocer su relación con un grupo criminal que se investigaba en Barcelona. Así, llegaron a la conclusión de que parte del entramado había iniciado un periodo de itinerancia y se habían desplazado hasta la parroquia llanisca de Tresgrandas. El objeto era optimizar y ampliar sus acciones delictivas, con la intención de cometer más robos.

Así se decidió establecer un equipo conjunto entre los Mossos d'Esquadra de la Región Policia Metropolitana Sur y la Guardia Civil de Asturias para investigar a este grupo criminal.

Sometidos a vigilancia discreta se pudo observar que utilizaban dos turismos, el citado Audi A6 que portaba de forma indistinta matrículas que estaban dobladas y que correspondían a vehículos de Palencia y A Coruña y un Peugeot 208 de alquiler, cuyo contratante era un ciudadano extranjero.

Esta vigilancia, tanto de la zona, como de los vehículos, permitió conocer que se trataban de cinco hombres y una mujer, los que finalmente fueron arrestados.

Ante el aumento inmediato de los robos en viviendas que se estaban produciendo, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Sant Boi de Llobregat, el 9 de marzo de madrugada, efectivos de la Guardia Civil de Asturias realizaron una entrada y registro en la vivienda situada en Tresgrandas, procediendo a la detención de las seis personas que eran investigadas.

Esta rápida actuación ha permitido localizar y neutralizar un grupo criminal organizado, antes de que empezara a materializar una escalada de robos en viviendas por distintas localidades de Asturias y Cantabria. Su denominador común era la alta movilidad, la rapidez con la que cometían los aslatos y la capacidad de ocultación que tenían.

Esta organización criminal desarticulada por la Guardia Civil de Asturias y la Policía de la Generalitat-Mossos d´Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Sur perpetraron otrso 13 robos con violencia en Cataluña. Sobre el entramado pesa además la acusación de falsedad de documento público e integración en grupo criminal.

La investigación en Cataluña se inició a principios del mes de enero, cuando agentes de la Unidad de Investigación de la Comisaría de Sant Boi de Llobregat tuvieron conocimiento de un robo con fuerza a un domicilio en Santa Coloma de Cervelló. Unas semanas más tarde, los investigadores tuvieron conocimiento de un segundo robo, esta vez en grado de tentativa, en el mismo municipio.

Posteriormente, en los meses de enero y febrero, los investigadores de la comisaría de Sant Boi de Llobregat y de la Unidad Territorial de Investigación de la Región Policial Metropolitana Sur formalizaron un equipo conjunto de investigación (ECI), que les permitió tener conocimiento de once robos con fuerza más en los municipios de Molins de Rei, Sant Boi de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts y Santa Coloma de Cervelló. Los ladrones habían conseguido acceder al interior de las viviendas y se habían llevado objetos de valor como joyas, aparatos electrónicos y dinero, entre otros. En alguno de los casos, las víctimas sorprendieron los ladrones, que huyeron deprisa del lugar.

Gracias a las investigaciones y a los indicios recogidos, los agentes comprobaron que todos estos hechos delictivos podrían estar relacionados y que los autores podrían ser los mismos en todos los casos.

Las indagaciones y el estudio de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad permitieron atribuir los hechos delictivos a un grupo de tres personas, dos hombres y una mujer. Su modus operandi era siempre el mismo: forzaban alguna de las ventanas del domicilio con un destornillador o un objeto similar con la intención de acceder a su interior y cometer el robo, siempre en la misma franja horaria, después de ponerse el sol. Los autores utilizaban principalmente el transporte público para desplazarse en los municipios donde cometían los robos. De hecho, su radio de actuación siempre era próximo a las estaciones de tren y de ferrocarriles.

Los investigadores consiguieron acreditar, gracias al estudio de las imágenes, que los ladrones, de vuelta a la estación de tren o ferrocarril, iban seleccionando y lanzando por el camino las joyas que consideraban que no tenían valor, así como las cajas que las contenían.

En ocasiones también empleaban un vehículo particular o un vehículo de alquiler para sus desplazamientos. De hecho, uno de los investigados era el encargado de facilitar este apoyo logístico. Aun así, esta persona también ponía una matrícula sustraída al vehículo cuando cometían los hechos delictivos con el objetivo de dificultar la tarea de investigación.

Los investigadores consiguieron acreditar que los tres investigados conformaban un grupo criminal, muy activo y con carácter estable en el tiempo, que, de forma coordinada, realizaban varias funciones específicas con el fin de cometer los robos con fuerza en domicilios.

Además, una mujer, que también participaba en los robos, era la receptadora de los objetos sustraídos y la que los guardaba en su domicilio.

Finalmente, el 5 y el 6 de marzo, los investigadores detuvieron a las tres personas investigadas. El mismo 6 de marzo, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 1 de Sant Boi de Llobregat realizaron una entrada y registro en los domicilios utilizados por los detenidos, donde escondían los objetos sustraídos.

En el marco del registro, los agentes recuperaron relojes y joyas sustraídos en algunos de los robos denunciados así como la ropa utilizada en los mismos. La mujer arrestada incluso llevaba puesto uno de los anillos sustraídos.