Roberto Morís y María Fernández, los candidatos del PSOE más votados

Morís y Fernández resultaron ser los militantes más votados para las candidaturas al Congreso y al Senado, respectivamente, en el proceso de primarias exprés puesto en marcha esta semana por la Federación Socialista Asturiana (FSA) para completar la lista electoral del PSOE asturiano para la Cámara Baja y constituir la de la Cámara Alta.

La FSA celebró, entre el lunes y el martes, asambleas en las 74 agrupaciones socialistas municipales para que la militancia pudiera elegir entre las 30 personas que se presentaron como posibles candidatos al Congreso y las 32 que lo hicieron para el Senado. Según el recuento final, Mercedes Otero, hasta ahora senadora por designación parlamentaria, fue la segunda más votada en el proceso abierto para el Congreso, seguida del secretario de Estado de Industria, exconsejero del ramo y exsenador, Francisco Blanco.

En el proceso de primarias puesto en marcha por la FSA para la constitución de la lista electoral al Senado resultó ganadora María Fernández, senadora desde 2016, por lo que está llamada a encabezar la lista para la Cámara Alta. Los también senadores en la última legislatura María Jesús Álvarez González –en su caso por designación parlamentaria– y Fernando Lastra fueron, en este orden, los siguientes más votados.

La composición definitiva de las candidaturas en base al resultado de estas primarias se aprobará este jueves, a propuesta de la Comisión Ejecutiva Autonómica de la FSA, en un Comité Autonómico extraordinario convocado en Oviedo. Las listas definitivas deben garantizar la paridad, aunque en principio el resultado de las primarias para el Congreso ya respeta este criterio, al menos para los puestos de salida. No se respeta en el caso de los candidatos al Senado. Tras su aprobación en el comité autonómico, las listas serán ratificadas el próximo sábado por la mañana en el comité federal.

Actualmente el PSOE asturiano cuenta con tres diputados nacionales y otros tres senadores electos, aunque las expectativas electorales para el 23J hacen prever que pueda perder algún representante en las Cortes. De ahí que el proceso se viviera en esta ocasión con especial tensión entre los candidatos.