En Podemos hay una auténtica guerra civil. El recién expedientado Daniel Ripa insistió en que la dirección autonómica había iniciado un proceso «de purga contra los que pedimos una mayor dureza con las políticas de Adrián Barbón». Y la respuesta no pudo ser más contundente: « ... Estoy en contra de la inviolabilidad de los Borbones, pero, por supuesto, también de que la haya dentro de nuestra formación». Con estas palabras Sofía Castanón, la coordinadora autonómica que se impuso por escaso margen a Ripa en unas primarias impugnadas por este último, demostró que el divorcio es total.
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Daniel Ripa acusó a Adrián Barbón de faltar al respeto gravemente a Podemos, «porque habla dando por hecho nuestra desaparición, lo que es gravísimo». Con esta visión, pide a Sofía Castañón que se aplique en la defensa de Podemos, pero Castanón no vacila ni un segundo: «Prefiero ser una opción útil que una meramente gesticulante».
Tanto Cova Tomé como Andrés Ron apoyaron a Daniel Ripa y negaron la acusación que pesa sobre él de hacer dejación de sus funciones y de actuar en el ejercicio de sus cargos orgánicos de forma contraria a los Estatutos. Además, Ripa garantizó que plantará «cara, pero lo haré con actitud dialogante y tratando de llegar a acuerdos». Sin embargo, Castañón afirmó que se trata «de algo muy serio» y aseguró que «se actuará con todo el rigor y trasparencia». Eso sí, entiende que sería inaceptable no haber abierto el expediente «porque habríamos ignorado todos los compromisos éticos y las normas deben cumplirse».
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