Asturias, de nuevo sin tren a Madrid... y en el inicio del puente

El lugar ya había dado un primer susto en la madrugada del lunes. Uno de los primeros mercancías que usaron la rampa tras las labores nocturnas de mantenimiento sufrió un percance. Adif indicó en principio que el motivo era una pérdida de tensión que había provocado un enganchón entre el pantógrafo y la catenaria. El convoy fue apartado en Campomanes a las 4.58 horas y su inspección ya reveló un peor diagnóstico. Una de las bobinas estaba completamente abollada por el impacto de una roca. Otro de los vagones había quedado parcialmente arruinado por la violencia de otro desprendimiento. Los operarios del gesto ferroviario se concentraron en reparar la catenaria y apartar los restos de ese primer argayo. Tras cerca de doce horas de suspensión, la rampa reabrió al tráfico en la tarde del lunes, pero con dudas que motivaron la inspección más detenida realizada durante la mañana de ayer.

La intervención ahora pasa por desmontar la catenaria para maniobrar sobre la ladera y eliminar el peligro. También se protegerá la infraestructura. El corte del tráfico se ha decretado entre las estaciones de Puente de los Fierros y Campomanes, lo que ha obligado a Renfe a desplegar su plan alternativo de transporte. Todos sus viajeros con billete de Alvia serán desplazados entre Gijón, Oviedo y León mediante autobús hasta que quede resuelta la incidencia.

La solución dejó ayer división de opiniones. Pablo Cristobo, por ejemplo, es un gijonés que regresaba de Madrid, donde cursa un máster; llegó a destino 18 minutos antes de lo previsto. «Pajares son dos horas y media, el autobús es más incómodo pero más rápido; aún habríamos llegado antes si el transbordo lo organizasen mejor», apuntó. «Es que funcionó fatal, la gente metía ella misma sus maletas en los autobuses sin saber si iba a tener asiento o no», completó la candasina Amparo Marino, que volvía de la capital de ver a los nietos. «En León llegaron a llamar a la Policía por si se liaba; no hay derecho a que te metan en un autobús más estrecho y encima tengas que esperar un día para que te cojan la reclamación», terció José Luis González, tras informarse del asunto en las ventanillas de la estación de Sanz Crespo.