Revolución forzosa para el nuevo Gobierno de Asturias

Barbón apenas ha traslado alguna pista de sus planes sobre su idea de lo que quiere para el Gobierno a dos o tres personas de su más estrecho círculo de colaboradores. Más que nada, porque todo dependerá de las negociaciones que el PSOE e IU mantendrán para tratar de cerrar un acuerdo de coalición, lo que coindiciona su idea inicial de Ejecutivo. Lo que sí parece tener claro es cuáles de los actuales consejeros no seguirán la próxima legislatura y quienes sí. Y en este caso, el presidente del Principado en funciones está obligado a afrontar una «revolución forzosa», como apuntan fuentes socialistas. Y esa definición se debe a que siete de los diez consejeros que finalizaron la legislatura apuntan claramente a no seguir en el cargo. Salvo alguna excepción, será además por decisión propia. El desgaste en su labor debido a la gestión de la pandemia es el principal motivo esgrimido, así como las dificultades que en algunos casos se han encontrado para desarrollar su programa de Gobierno, bien sea por las propias restricciones derivadas de la pandemia, bien sea por motivos de prioridades del Ejecutivo.

Quie de forma segura no seguirá en el Gobierno la próxima legislatura es Juan Cofiño, elegido el pasado lunes presidente de la Junta General y que en los últimos cuatro ocupó la Vicepresidencia del Principado. Y según informaron a EL COMERCIO fuentes del PSOE asturiano, tampoco parece que continuarán la próxima legislatura la consejera de Presidencia Rita Camblor; el de Salud, Pablo Fernández; la de Derechos Sociales y Bienestar y portavoz del Gobierno autonómico, Melania Álvarez; la de Cultura, Berta Piñán; Ana Cárcaba, consejera de Hacienda, y Enrique Fernández, de Industria.

Los dos últimos, no obstante, aún tienen opciones de seguir en el Ejecutivo. Sobre todo, Ana Cárcaba, una de las manos derechas de Barbón estos últimos cuatro años. El presidente del Principado ya quiso contar con ella para formar parte de la lista electoral en un puesto de salida, pero ella declinó la oferta porque tiene intención de regresar a la Universidad, donde es profesora titular del departamento de Contabilidad desde 1995. Su continuidad dependerá, pues, de que Barbón logre convencerla, tarea que se presenta complicada.

También Enrique Fernández podría continuar en el proximo Ejecutivo. En buena parte dependerá de las negociaciones que mantendrán PSOE e IU y de las áreas nuevas que puedan crearse. No obstante, las mismas fuentes ven «complicado» que el consejero de Industria, que fue reprobado la pasada legislatura en la Junta con los votos a favor, además del resto de la oposición, de IU, continúe.

Sí parece que seguirán en el Gobierno Borja Sánchez, consejero de Ciencia; Lydia Espina, de Educación, y Alejandro Calvo, de Medio Rural. Los dos primeros podrían seguir al frente de sus respectivas áreas, aunque es bastante probable que Calvo asuma otras responsabilidades, como la gestión de fondos europeos, y algunas de las áreas de la consejería que dirigía Juan Cofiño.

En los ámbitos socialistas también han empezado a circular nombres de posibles incorporaciones al nuevo Gobierno. Y entre los que suenan con fuerza se encuentran los de la actual vicesecretaria general de la FSA, Gimena Llamedo. A su favor corre que responde al perfil que busca Barbón para dar un mayor peso político a su Gobierno. No obstante, las mismas fuentes socialistas consideran arriesgada esta posibilidad, ya que entienden que el partido quedaría «cojo». «Sería desvestir un santo para vestir otro», afirman.

También en los mentideros socialistas se apunta al alcalde de Corvera, Iván Fernández, que podría hacerse cargo de Hacienda si, como así parece, Ana Cárcaba no continúa en el Gobierno. El primer edil corverano, que además es secretario federal para el Pacto de Toledo y la Inclusión Social del PSOE, ya estuvo en las quinielas para ocupar este mismo cargo en la pasada legislatura.

En las apuestas se da por hecho de que Marcelino Marcos Líndez, que presidió la Junta General la pasada legislatura, entrará en el Gobierno, con Medio Rural o Reto Demográfico como posibles áreas a dirigir. También Concepción Saavedra, exgerente del Sespa y fichaje de Adrián Barbón para ocupar el segundo puesto en su lista autonómica, que se haría cargo de Salud.

Barbón será quien tenga la última palabra. Y no la hará público hasta que no sea investido presidente del Principado. Todo hace indicar que no será hasta la última semana de julio cuando se celebre el pleno de investidura, haya acuerdo o no con IU.

Hace meses que comunicó al presidente del Principado su decisión de dar un paso atrás, esgrimiendo motivos personales. El pasado lunes, Juan Cofiño fue elegido presidente de la Junta General.