Los restaurantes adelantan a este mes las comidas de Navidad por el aluvión de peticiones

En la cadena de restaurantes Tierra Astur -con establecimientos en Oviedo, Gijón y Avilés- ya tienen casi todo lleno para diciembre, sobre todo para la segunda quincena. Los días 16 y 17 son los más potentes en cuanto a demanda, pero no son los únicos. El resto de fines de semana último mes del año van por el mismo camino.

Al igual que otras veces, las grandes empresas han sido las primeras en cerrar fechas. «Tenemos todo completo con grupos de 50, 80 y hasta 100 personas», explican fuentes de Tierra Astur. Aunque todavía hay margen para reservas, los hosteleros asturianos recomiendan a los interesados que no se duerman en los laureles si quieren asegurar su mesa.

Y es que este año, a diferencia del anterior, la relajación de la situación sanitaria ha permitido eliminar las restricciones horarias que pesaban sobre los establecimientos hosteleros. «Con el toque de queda, las reservas estuvieron funcionando al 30%», lamenta Ana Suárez, encargada de eventos del histórico restaurante El Pinal en Gijón. En este establecimiento las cenas de Navidad han sido siempre uno de los puntos fuertes. Si bien todavía no han llegado a completar las reservas, sí que esperan hacerlo a lo largo de las siguientes semanas. Suárez señala que todavía hay tiempo. «Mucha gente espera hasta el último momento para llamar, por lo general hasta el puente de la inmaculada no llegábamos al lleno», cuenta Suárez. No obstante, el balance desborda con creces las cifras de años anteriores.

También en el restaurante Doña Concha en Oviedo las reservas de las comidas de Navidad están volviendo a los niveles previos a la pandemia. La previsión que hace su propietario, Miguel Álvarez, es superar las cifras de hace dos años. «Lo más probable es que en unas semanas haya problemas para encontrar mesa», explica Miguel Álvarez que recomienda a los grupos más indecisos tomar la iniciativa cuanto antes. Incluso en adelantar a noviembre este tipo de celebraciones.

En general, los hosteleros asturianos coinciden en que durante los últimos meses ha habido un cambio de actitud por parte del cliente en paralelo a la mejora del contexto sanitario global. «La gente vuelve a tener ganas de salir, de celebrar con los suyos, de vivir», explica la encargada de El Pinal en Gijón.

Aunque la posibilidad de copar las reservas durante navidad alegra a los hosteleros, temen que, dado el encarecimiento de los costes, el margen de beneficios sea mínimo. «Estamos teniendo serios problemas para equilibrar la balanza», asegura Miguel Álvarez. En doña Concha, las cenas de navidad serán un 10% más caras que el año anterior. Una subida que, por otra parte, no llega a paliar la subida del 30% de los gastos energéticos. Las cuentas no salen.