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e. c / Marco menéndez
Martes, 10 de diciembre 2019, 00:16
El intenso temporal que azotó ayer la costa asturiana acabó por provocar un grave accidente marítimo en plena noche. Las olas, que llegaron a alcanzar los nueve metros en la costa asturiana, provocaron el colapso de un mercante frente a la costa de ... Avilés pasadas las diez y media de la noche, poco después de salir del puerto. A esa hora, el capitán del mercante de bandera irlandesa 'Arklow Day' se puso en contacto con los servicios de rescate para comunicar que cinco de sus hombres se encontraban heridos graves. El golpe de una ola enorme destrozó parte de la cubierta y entró en el cuarto donde estaban reunidos los cinco hombres que resultaron heridos.
Inmediatamente, la torre envió al helicóptero Helimer Cantábrico en su ayuda. El helicóptero y parte de sus efectivos se encontraban hasta poco antes en un ejercicio de entrenamiento. Sin embargo, la urgencia de la operación llevó al equipo a intervenir de inmediato en el salvamento. Durante dos horas, el equipo de rescate luchó contra el intenso oleaje y la complejidad que exigió un peligroso rescate. Finalmente, los cinco tripulantes heridos pudieron ser trasladados al Hospital de Jove y a Cabueñes, el más grave. Presentaban numerosas heridas por todo el cuerpo por las piezas metálicas que les habían golpeado durante el accidente dentro del buque, pero la rápida evacuación hace confiar en que sus vidas no corran peligro. El barco, con los otros cinco tripulantes, se dirigió en la noche de este lunes al puerto de El Musel.
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MARCO MENÉNDEZ
La embarcación con bandera irlandesa, de 132,5 metros de eslora y cinco de calado, fue construido en 2011 y cuenta con una capacidad para 11.000 toneladas. Una vez que atracó en los muelles de Arcelor, la consignataria Algeposa se encargó de descargar el slabs que transportaba con destino a la factoría de Avilés. El barco salió del puerto avilesino pasadas las 21 horas de la noche.
La jornada fue muy complicada ayer en la mar. Por eso, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado el aviso naranja. Pero las previsiones se quedaron cortas. En el litoral asturiano solo hay una boya que detecte la altura máxima de las olas. El resto registran la llamada altura significativa, es decir, un promedio de un tercio de las olas más altas observadas. La boya situada en el exterior del puerto de El Musel registró una altura máxima de ola de 9,06 metros a las 12 horas. Durante la tarde continuaron siendo muy grandes, con alturas que oscilaron entre 7,05 y 8,54 metros, especialmente coincidiendo con la pleamar.
Esa altura de ola se puede extrapolar al resto del litoral asturiano, no en vano se pudieron contemplar impresionantes escenas de la mar batiendo contra los acantilados desde Castropol hasta los bufones llaniscos. Las predicciones indican que la mala mar se mantendrá durante la jornada de hoy en el litoral oriental, mientras que en el resto de la costa asturiana mejorará la situación. Eso no permitirá, no obstante, que la flota artesanal pueda volver a faenar de inmediato, ya que solo los pesqueros de mayor porte tendrán capacidad suficiente para enfrentarse a este oleaje. Además, hay que recordar que las embarcaciones de bajura llevan varios días amarradas a puerto sin poder faenar, con el consiguiente perjuicio económico que les supone, máxime en estas fechas cercanas a la Navidad en las que el precio de las capturas sube de manera notable.
Esa fue la única circunstancia meteorológica destacable de la jornada, ya que si el domingo la constante fue la lluvia débil y el orbayu, con una precipitación máxima de 10 litros por metro cuadrado recogidos en Degaña, el de ayer fue día seco, con solo 0,2 litros por metro cuadrado en Cabrales. Hoy continuará la misma tónica, con intervalos de nubes medias y altas que irán aumentando al final del día. Por el noroeste podrían aparecer las primeras lluvias y las temperaturas mínimas podrían comenzar a bajar en las zonas del centro de la región. También se irá notando un aumento de la fuerza del viento.
Y es que se trata del preludio de un cambio de tiempo radical, ya que el miércoles se espera la llegada de un nuevo frente atlántico que traerá para los próximos días aire frío, abundantes lluvias y fuerte viento. Según algunas previsiones, entre el miércoles y el domingo se podrían llegar a acumular hasta 55 litros por metro cuadrado en algunos puntos del Principado, al tiempo que las rachas de viento podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora. De momento, la Aemet solo ha activado el aviso amarillo para mañana por fenómenos costeros en todo el litoral asturiano, ya que anuncia vientos de componente oeste de fuerza siete y mar combinada del noroeste que podría dejar olas de cuatro a cinco metros de altura.La anunciada bajada de temperaturas y las precipitaciones, que podrían llegar a ser localmente fuertes y persistentes, dejarán el jueves precipitaciones de nieve a partir de los 1.200 metros. El viernes se recuperarán las temperaturas, pero se mantendrán las lluvias y el viento fuerte.
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