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Si las posiciones contrarias en material fiscal amenazaban con un choque de trenes entre los socios de Gobierno (PSOE e IU-Convocatoria por Asturies), el nombramiento de Belarmina Díaz como consejera de Transición Ecológica puede suponer una crisis entre ambas formaciones en toda regla. ... El movimiento de fichas efectuado por Adrián Barbón deja tocado el acuerdo de Gobierno e Izquierda Unida hasta el punto de que en este partido ya empiezan a escucharse la palabra ruptura.
En IU se ha decretado el silencio. Sólo su coordinador general y consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, habló ayer. Y lo hizo con unas declaraciones que ya dejan entrever que el nombramiento de Belarmina Díaz no es bien recibido por esta formación. Reconociendo que cualquier decisión que supone una reordenación del Gobierno es potestad del presidente, Zapico afirmó haberse enterado de ello «unos minutos antes que los medios de comunicación». Y, a continuación dijo: «Lo que sí ya he hecho ha sido incluir en el orden del día de la colegiada del próximo lunes estos cambios y las posibles repercusiones que puedan tener determinadas políticas. Las quiero analizar serenamente con la dirección».
Un mensaje rotundo, una forma diplomática con la que el socio de Gobierno del PSOE está diciendo que no le gusta ni las formas ni la elección de la nueva consejera.
Para explicar los recelos que Díaz despierta en IU hay que remontarse a la pasada legislatura, cuando Izquierda Unida inició una ofensiva contra las políticas de la Consejería de Industria, que dirigía entonces Enrique Fernández, actual presidente de Hunosa, y en la que la nueva consejera de Transición Ecológica ocupaba la Dirección General de Energía y Minería. Aquella batalla desembocó en la reprobación del consejero y en sonadas discusiones entre los representantes de IU y Belarmina Díaz en las comisiones a cuenta de la planificación eólica que impulsaba la entonces directora general. «Hay aspectos que nos están preocupando mucho con respecto a la estrategia política que puede existir con respecto a los parques eólicos, los proyectos que pueda haber con alguna empresa concreta y las relaciones que pueda haber entre la Consejería de Industria con ciertos proyectos que desarrollan grandes empresas», informaba Izquierda Unida en una nota de prensa enviada el 17 de diciembre de 2021 en la que pedían la comparecencia en la Junta de la entonces directora general de Minería.
Cuatro años después, el ascenso en el Gobierno de Belarmina Díaz ha hecho saltar de nuevo las alarmas en IU, ya que temen que se trate de un primer movimiento para fijar un nuevo rumbo en las políticas industriales y energéticas del Principado.
Especialmente estas últimas, con las directrices para la ordenación de los parques eólicos y de baterías en plena elaboración y con posiciones diferentes entre los socios de Gobierno.
Por ello, en IU ya se habla de que el acuerdo con el PSOE que supuso la formación del Gobierno de coalición está vacío de contenido. Y de todo ello se hablará el lunes. Ovidio Zapico ha convocado de urgencia a su dirección política para analizar la situación y tomar decisiones.
¿Qué puede pasar? La ruptura del Gobierno de coalición no parece probable, pero lo que sí es cierto es que estamos en algo más que los encontronazos entre los socios de Ejecutivo a los que nos han acostumbrado en este año y medio de gobierno conjunto.
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