La reforma del Estatuto y la ley del reto demográfico, grandes asignaturas pendientes de la legislatura

El también candidato socialista reconoció también como «fallo» no haber «impulsado antes la reforma de la administración autonómica» y puso también en la hoja del debe la asunción de la gestión de la red de escuelas de cero a tres años, justificando no obstante el retraso en la pandemia, en la complejidad del proceso para evitar que haya que despedir a los actuales trabajadores y también en la apuesta del PSOE por avanzar previamente en la extensión de la red y su gratuidad.

Barbón hizo el balance mientras salpicaba cada uno de sus argumentos con continuas pullas a su principal rival político, el PP, hasta el punto de agotar la paciencia de la portavoz del partido, Beatriz Polledo, quien se llevó la reprimenda del presidente de la Cámara, Marcelino Marcos Líndez, por interrumpir al jefe del Ejecutivo cuando le reprochó que centrase su discurso en clave nacional para tratar de «hacer puntos» como candidata del PP al Congreso. «Llevamos mucho aguantando en este escaño», protestó Polledo en el momento más tenso de un pleno que sirvió para aprobar la reforma del reglamento de la Junta, y en el que se sucedieron mensajes con tono a despedida, como el del diputado de Podemos Daniel Ripa o la portavoz de IU, Ángela Vallina.

Barbón, por su parte, aprovechó su intervención para insistir en el mensaje que viene lanzando en las últimas fechas contra el PP y su proceso de elección de candidatos, que considera poco democrático. Reprochó a los diputados populares que traten de dirigir la campaña autonómica a la esfera nacional, «porque no tienen proyecto para Asturias ni creen en su candidato, ni creen en esta tierra», y les afeó que acepten candidatos «impuestos» y que «no permitan a la militancia votar». Antes, incluso, Barbón quiso tener palabras de reconocimiento a quienes fueron portavoces parlamentarios en esta legislatura y que esta mañana no estaban en la Cámara por haber renunciado a su escaño o, como en el caso de la popular Teresa Mallada, que por cuestiones médicas no ha regresado a la Junta tras ser apartada por su partido de la primera línea. Barbón quiso destacar de ella que siempre «reivindicara el valor de la militancia». Se refirió también a la exportavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, de quien subrayó que «ama la política como pocos parlamentarios» y a la que, pese a las discrepancias , agradeció que nunca hubiera acudido al insulto, algo que sí reprochó a quien la sustituyó, Susana Fernández. Valoró también el «rigor y seriedad» de la que fuera candidata y portavoz de Podemos, Lorena Gil, e incluso reconoció que, pese a las evidentes diferencias políticas que les separan, el exportavoz de Vox, Ignacio Blanco, fue «el portavoz de la oposición más agudo».