El rector estalla contra la «violencia verbal» de Canteli por el traslado de Minas: «Me insultan por la calle»

El rector lo explicaba tras ser preguntado por EL COMERCIO sobre su relación con el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, máximo crítico con este traslado. «Hombre, alguien que me insulta en lo personal y que me acusa de cometer delitos, como ustedes comprenderán, hasta en esto, todo tiene que tener un límite», decía sobre la crispación que se está generando en la capital del Principado con este asunto. «Me preocupa esa violencia verbal porque está generando unos efectos colaterales indeseables».

Villaverde destacó que esas ofensas que le profieren en Oviedo «tienen su origen cuando no somos capaces de entender que no se pueden hacer las cosas en política insultando personalmente, y acaban pasado estas cosas. No soy de plástico y duele en lo personal además de ser inaceptable».

A pesar de esta tensión, el traslado al campus de Barredo en Mieres es imparable. Villaverde recordó que la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación (ANECA) ha dado el visto bueno a la integración de los estudios de la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo en la Escuela Politécnica de Mieres. «Y ya estamos realizando las reuniones preparatorias técnicas para dar inicio con el traslado; además de la parte material, hay que organizar todo el plan de ordenación docente del próximo curso en el campus mierense», señalaba en un acto en sus instalaciones.

Detalló que hay que asignar aulas y diseñar horarios. «Es casi un trabajo de orfebre porque hay que encajar muchas cosas». Informó de que el profesorado no muestra rechazo al traslado de Oviedo a Mieres. «Siempre es difícil perder lo que ha sido tu escenario de trabajo durante muchos años y tener que cambiarlo. Pero eso viene más de una actitud de la dirección». De hecho, quiso agradecer «la enorme colaboración» de los docentes en las mencionadas reuniones. «La mayoría ya tiene su despacho aquí -en Mieres-; de 87, unos 80 tienen ya su despacho en Barredo, el trauma es mucho menor. Estamos muy satisfechos».