El rector confía en avanzar hacia la presencialidad la próxima semana y recuperarla en septiembre

En este momento, la institución se mueve todavía en el de color rojo, el más pesimista y restrictivo, sin docencia presencial y casi toda la actividad telemática. Pero Ignacio Villaverde mostró su confianza en que la próxima semana se pueda pasar al escenario naranja, de 'presencialidad atenuada'. Aunque no afectará a la docencia, ya que las clases finalizan el próximo viernes, sí lo hará a otras cuestiones, como las defensas de trabajos fin de grado y de máster y, sobre todo, a la reincorporación de todo el personal administrativo.

Y en esa confianza en que las cosas están mejorando, Ignacio Villaverde espera que en septiembre la Universidad de Oviedo esté en el escenario verde, lo que supondría la recuperación total de la presencialidad. En cualquier caso, esa vuelta estará condicionada por una cosa: la distancia de seguridad que las autoridades sanitarias impongan. Si es de 1,5 metros la docencia presencial no será posible, porque la disposición de las aulas lo hace imposible. Si se consigue bajar de ahí, entonces se podría mantener la denominada 'distancia de examen', es decir, dejar un puesto libre entre alumnos. De esa forma, se recuperaría una ocupación que permitiría regresar a la docencia presencial. Sea como fuere, Villaverde lo tiene claro: «La Universidad regresa».

El Consejo de Gobierno aprobó también el borrador del Plan Propio de Investigación, cuyas líneas generales adelantó el vicerrector Antonio Fueyo en EL COMERCIO. Dotado de 1,8 millones para este año, tendrá cuatro ejes: potenciar los recursos humanos para la atracción del talento; ayudas a la investigación; infraestructuras de investigación comunes y movilidad y perfeccionamiento del personal investigador.